Los delincuentes más torpes del mundo

Las absurdas peripecias de algunos de los criminales que cometieron errores realmente estúpidos al llevar a cabo sus fechorías

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  1. El terrorista que se entregó para cobrar la recompensa por su cabeza

    Mohammad Ashan, el talibán que se entregó a sí mismo
    Mohammad Ashan, el talibán que se entregó a sí mismo

    Es poco habitual que un terrorista se entregue por su propio pie ante la policía que le busca, pero sucedió en Afganistán, donde Mohammad Ashan, un talibán buscado por las autoridades, apareció en un «checkpoint» para que le arrestasen en 2012. Lo que es menos frecuente es que el prófugo pidiese después la recompensa que se pedía por su cabeza: cien dólares.

    Ashan llegó al «checkpoint», señaló a un póster de búsqueda en el que aparecía su retrato y pidió los cien dólares. «Este hombre es claramente un imbécil», contó un militar de Estados Unidos según los periodistas que estaban allí.

  2. Roba un coche y se queda atrapado dentro

    THE SUN

    El cazador cazado: un hombre que intentaba robar un coche en Sudáfrica quedó atrapado cuando el sistema de cierre del vehículo se bloqueó con él dentro. Se pasó dentro una hora y media, mientras pedía ayuda a gritos y los viandantes paseaban y se reían de él. Su encierro involuntario se terminó cuando llegó la propietaria legítima del coche y llamó a la policía, que le arrestó.

  3. Atraca una casa de apuestas armado con un... pepino

    Un hombre llamado Gary Rough intentó atracar una casa de apuestas en Glasgow, pero el golpe no le salió bien. Quizá influyó en ello que el arma utilizada para el crimen fue un pepino. En efecto, Rough desenfundó un vegetal para llevarse el botín de una casa de la marca Ladbrokes y lo que consiguió fue que un policía fuera de servicio le tirase al suelo y le «desarmase».

    Lo primero que les dijo a los policías que le arrestaron fue que era una broma. Después, más preocupado añadió: «¿Voy a ir a la cárcel por esto?». Unos meses después descubrió que sí, después de que un juzgado de Glasgow le condenase a prisión por admitir asalto con tentativa de robo.

  4. Roban el pingüino de un zoo en una borrachera

    El pingüino Dirk, tras ser rescatado de sus ebrios captores
    El pingüino Dirk, tras ser rescatado de sus ebrios captores

    En esta ocasión a Rhys Owen Jones y Keri Mules, dos turistas galeses de viaje en Australia, su idea de borrachera no les llevó a la cárcel, pero sí les costó una cuantiosa multa. En pleno festival etílico, a Jones y Mules les dio por robar un pingüino del parque acuático «Sea World» en Queensland.

    Cuando despertaron al día siguiente tuvieron la que quizá sea la resaca más inolvidable de sus vidas, con un pingüino en su apartamento. Soltaron a Dirk, que así se llamaba el animal, en un canal de la ciudad, pero alguien les vio y llamó a la policía. El juez les impuso una multa de 1.000 dólares australianos y les recomendó que bebieran «un poco menos de vodka».

  5. «Cogedme si podéis»

    La captura de Facebook en la que Logan James presumió ante la policía
    La captura de Facebook en la que Logan James presumió ante la policía

    La policía galesa publicó una foto en su cuenta de Facebook de Logan James, en búsqueda por haber violado los términos de su condicional. El propio James comentó la fotografía subida por la policía: «Jaja, cogedme si podéis, no me veréis caer». Después le dijo a una agencia de noticias que había estado cerca de su casa durante todo ese tiempo, así que la policía no debe de estar intentando muy fuerte capturarme. Lo hicieron algo más tarde ese día.

  6. Se quita la bolsa de la cabeza en frente de una cámara

    La imagen del ladrón con la bolsa en la cabeza, captada por las cámaras de seguridad del hotel que robó
    La imagen del ladrón con la bolsa en la cabeza, captada por las cámaras de seguridad del hotel que robó

    La convención anual sobre Elvis Presley que se suele celebrar en un hotel del sur de Gales fue interrumpida por Christopher Badman, un hombre que atracó el establecimiento con una bolsa de plástico en la cabeza para no ser descubierto. Sin embargo, una cámara de seguridad de uno de los pasillos le filmó descubriéndose el rostro y mirando hacia ella. Badman fue multado con 900 dólares tras admitir que había cometido el atraco.

  7. Atrapado en la ventana del piso que atracó

    Otro ladrón en China intentó escapar del apartamento que acababa de atracar a través de una pequeña ventana, desde el quinto piso del edificio. Se ve que el hombre no calculó bien, porque lo que sucedió fue que quedó atrapado en la ventana. Minutos después le rescataron los bomberos que, evidentemente, le entregaron acto seguido a la policía.

  8. Se encuentran a un atracador durmiendo la siesta en su cama

    En la región inglesa de Lancashire, otro desvalijador estaba dando buena cuenta de las propidades de un matrimonio jubilado en 2014 mientras estaban de vacaciones. Para su sorpresa, cuando volvieron a su casa se encontraron al ladrón, Lukasz Chojnowski, durmiendo en su cama, pero no solo eso: la casa estaba más limpia que cuando se fueron. Chojnowski había lavado los platos, la ropa interior e incluso había comprado algunas cosas para comer. El ladrón fue condenado a una pena de dos años de prisión condicional y a una multa de 200 libras.

  9. Posteó su atraco en Facebook

    Andrew Hennells atracó a mano armada un supermercado «Tesco» en Norfolk, una de las cadena de ultramarinos más populares de Inglaterra. Al terminar, tuvo la brillante idea de contarlo por Facebook. Hennels posteó las palabras «Doing. Tesco. Over» (en español sería algo así como «Atracando. Tesco. Hecho») acompañadas de un selfi con su cara y un cuchillo. Quince minutos después la policía le arrestó con el propio cuchillo y 410 libras en efectivo, y sería condenado a cuatro años de cárcel.

  10. Manda una foto a los amigos de la víctima por WhatsApp

    Ashley Keast hizo algo realmente estúpido mientras robaba una casa en Rotherham, Inglaterra: se hizo un selfie en un móvil con una SIM de la que se había apropiado y después la publicó en WhatsApp. Sin querer, además, envió la foto a varios compañeros de trabajo de la víctima. Ideal para que la policía le encontrase poco después, en su casa, con un reloj Rolex de 4.000 libras de valor escondido tras un radiador.

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