Becky Szenck y Mark Higgins
Becky Szenck y Mark Higgins - Facebook

FacebookAsí puede arruinarte la vida Facebook en unos minutos

Una familia ha perdido todo lo que tenía por publicar en esta red social una fotografía en la que se veía que iban a hacer una mudanza

Madrid Actualizado: Guardar
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Ya nos lo decían nuestras madres: «Hijo, no digas a nadie a donde te vas de vacaciones». ¿No te suena esta frase? Pues más le hubiera valido a una familia inglesa recordarla. Y es que, tras adquirir una nueva casa, decidieron publicar en Facebook una imagen acompañada de un texto en el que se indicaba que iban a hacer la mudanza ese mismo día. El mensaje, inofensivo en un principio, terminó siendo su perdición cuando un grupo de desalmados alquiló un camión, se personó en su casa, dijeron ser de la empresa encargada del traslado y les robaron todo lo que tenían.

La imagen, que demuestra como Facebook puede arruinarte la vida en pocos segundos, cuenta con varios meses a sus espaldas.

Sin embargo, ha vuelto a hacerse viral en las redes sociales esta misma semana (lo que ha hecho que sea replicada -de nuevo- por la versión digital de algunos medios internacionales). Con todo, eso no hace que su historia sea menos impactante. Por ello, hemos decidido recordar con su historia lo peligroso que puede ser utilizar de algunas formas poco aconsejables internet.

Facebook les arruina la vida

Al parecer, todo ocurrió cuando Becky Szenck y Mark Higgins -una pareja residente en Inglaterra- decidió mudarse a su nueva casa en Walsall Wood. Cuando tuvieron todo su equipaje hecho, subieron una imagen a Facebook en la que se les veía junto a su bebé en su vieja vivienda (en ese momento vacía). Esta iba acompañada de un texto en el que explicaban que estaban deseosos de hacer el traslado de sus muebles y de sus objetos personales hasta su nuevo hogar. Algo aparentemente inofensivo y que no tendría por qué haberles causado ninguna dificultad.

Sin embargo, unos avispados ladrones decidieron aprovechar la situación y, tras ver el mensaje, alquilaron un camión de mudanzas y se personaron en la vivienda para, supuestamente, trasladar todo hasta la nueva casa. A Becky, curiosamente, le parecieron muy profesionales y -de hecho- se mostró encantada de que llenaran el vehículo tan rápido. Cargaron todo, desde el frigorífico, hasta la ropa.

Todo parecía genial... hasta que, tras esperar durante horas en su nueva casa a la furgoneta y llamar a la empresa, se dieron cuenta de que habían sido estafados y robados. Y todo, por culpa de Facebook. Así pues, perdieron más de 12.000 euros en objetos. Y no ya solo electrodomésticos o ropa, sino también cosas personales e irremplazables. Lo único que no pudieron robar fue la televisión, pues fue trasladada por ellos en su coche.

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