Smart fortwo Brabus Cabrio, pequeño pero matón

Pequeño pero matón. Así podríamos describir al pequeño smart fortwo Brabus Cabrio. Porque a la hora de salir disparado por los vericuetos de la ciudad pocos coches hay tan ágiles y divertidos como este pequeño terremoto con sus 109 caballos y el cambio automático con levas en el volante. Eso sí, si al pequeño smart Brabus le pisamos con decisión en ciudad consume más de lo deseable y es fácil acercarse a los 13 litros cada 100 kilómetros. Aunque también es verdad que una vez que nos relajamos o nos salimos a los alrededores y circulamos por carretera la cosa cambia y baja hasta los 7 litros con facilidad.

El otro pero es que debido a su tamaño el depósito de la gasolina de 35 litros se queda corto muy a menudo y tendremos que acudir con relativa frecuencia a repostar pero siempre poco dinero -serán pocos litros a rellenar.

Lo que sí es cómodo es el cambio automático de doble embrague y seis velocidades. Todo un acierto pues siendo un urbanita convencido pocas cosas hay tan agradables como no tener que andar cambiando de marcha. Y si queremos apurar o andar de carreras las levas nos pueden servir de mucho.

Eso sí, aunque sea la versión más potente, el motor de tres cilindros retocado por Brabus vibra bastante en los semáforos y paradas y aunque no es muy molesto si es llamativo y les pasa a todos los motores de tres cilindros de la marca.

2 plazas

Es verdad que su configuración -dos plazas en un tamaño muy contenido- le abre muchas puertas en la circulación por ciudad, pero también le cierra otras, aunque con la última actualización vuelve a haber una versión de cuatro puertas y cuatro plazas casi tan divertida de conducir como esta primera. También esta versión tiene en contra un maletero muy pequeño de sólo 190 litros pero es suficiente para llevar la compra o el equipaje de dos personas para un buen fin de semana.

Y aún así resulta un coche fantástico para la ciudad si no necesitamos de más de dos plazas. Además, como a todos los smart se accede muy fácil y la posición de conducción -bastante alta- una vez acostumbrados resulta muy cómoda con una buena visión en todas las direcciones.

Bien equipado

Ser pequeño no significa renunciar a la última tecnología en cuestión de seguridad y éste Brabus llega con prácticamente de todo como la Ayuda al arranque en pendientes, el Control de estabilidad (ESP) con asistente de viento lateral (Crosswind Assist), el Control de la presión de los neumáticos, el Control de velocidad Tempomat con Limiter (limitador de velocidad programable), ordenador de viaje, climatizador, etc.