El 'reality' de Nacho Vidal

Nacho Vidal se enfrentó al papel más duro de su vida. Y no fue en su vertiente de estrella porno, sino en la de empresario y con su verdadero nombre: Ignacio Jordá González. Durante veinte minutos, una y otra vez, lo negó todo. Ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu aseguró tajante y «en diversas ocasiones» que «jamás» ha blanqueado a través de su productora cinematográfica dinero para la mafia china desarticulada esta semana en la operación 'Chequian Emperador' y en la que han sido detenidas hasta el momento 84 personas.

El actor debió ser algo convincente, porque el magistrado le dejó en libertad sin ningún tipo de medida cautelar ni fianza, aunque, eso sí, imputado oficialmente por blanqueo de capitales. Vidal, tras dos días en los calabozos, se mostró entero ante Andreu, según fuentes judiciales. Su tesis principal de defensa fue que desconocía el día a día de las cuentas de su empresa, ya que él se dedica al «mundo artístico», por lo que desconoce que su productora emitiesefacturas falsas a favor de las sociedades de la red que el millonario chino Gao Ping usaba para lavar una parte de sus beneficios ilícitos. El actor dijo que su única relación con Ping fue la compra de 13.000 juguetes eróticos, que explicarían esta facturación.

La Policía sostiene en sus atestados que la hermana de Vidal, María José Jordá, acusada de los mismos cargos que el actor, fue la que convenció a la estrella porno para que prestara su productora para que su jefe, el empresario catalán Rafael P., blanqueara dinero del entramado chino. El juez decretó para María José Jordá, que declaró poco antes que su hermano, prisión eludible bajo fianza de 25.000 euros. La Fiscalía también había pedido alguna medida cautelar para Nacho Vidal, como comparecencias semanales, pero el actor y su defensa alegaron que eran innecesarias porque el actor tiene previsto en breve entrar en un 'reality show' durante 90 días y no hay mejor manera de garantizar que no escapa que seguirle en directo.

Junto a los hermanos Jordá, este jueves declararon hasta última hora de la noche otras 23 personas españolas y chinas detenidas en la macroredada, entre ellos el concejal de Seguridad de Fuenlabrada (Madrid), José Borrás, que quedó en libertad sin fianza y con cargos, si bien la Fiscalía Anticorrupción había solicitado el ingreso en prisión eludible con una fianza de 10.000 euros. Borrás está acusado de la supuesta concesión de licencias irregulares a los responsables de la trama china. También sorteó la cárcel la funcionaria de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Zamora Pilar G., que quedó en libertad con cargos de cohecho y prevaricación, pero sin caución alguna.

Conexión israelí

Andreu ya interrogó el jueves a otros 19 detenidos. Dos quedaron en libertad y el juez decretó el ingreso en prisión, eludible con fianzas de entre 25.000 y 50.000 euros, para la mayoría de ellos y prisión incondicional para la mujer española de origen israelí, Malka Mamman Levy, quien supuestamente era la intermediaria entre los chinos y los 'inversores' españoles que ayudaban a blanquear los capitales de la mafia a cambio de millonarias comisiones.

Una de las fianzas más altas sería para el abogado que asesoraba a la red sobre las formas de sacar dinero en España y que colaboraba con la 'capo' israelí.

Si el juez mantiene esta agenda de declaraciones, otra treintena de detenidos pasarían por la Audiencia Nacional el viernes, al límite de agotar el plazo de la detención incomunicada. En esa última tanda serán interrogados los supuestos miembros de la cúpula de la mafia, entre ellos el propio Gao Ping.

El inspector de policía y el sargento de la Guardia Civil que fueron arrestados en la macroredada del martes quedaron en libertad el miércoles en sede policial y serán citados como imputados la próxima semana.