«Espero que Obama diga en Cuba algo parecido al "Derribe este muro" de Reagan en Berlín»

Gran expectación en la isla ante la próxima visita del presidente de EE.UU. a La Habana, mientras se agudiza la represión contra la disidencia

Madrid Actualizado: Guardar
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El próximo viaje de Barack Obama a Cuba, el 21 y 22 de marzo, es el centro de las conversaciones y de las obras de rehabilitación estos días en La Habana. Apenas nadie habla del VII Congreso del Partido Comunista, que podría o debería ser trascendental para el futuro del país, previsto el 16 de abril. En la primera visita de un presidente de Estados Unidos a la isla desde 1928, la Casa Blanca ha descartado un encuentro entre Fidel Castro y Obama. Al mismo tiempo, Washington está seguro de que el Gobierno de Raúl Castro no obstaculizará la reunión del mandatario estadounidense con disidentes cubanos, según indicaron fuentes oficiales a Reuters. Pero en vísperas de la llegada del presidente de EE.UU.

que hace apenas quince meses dio el giro a las relaciones con Cuba, la policía política castrista ha agudizado la represión contra los opositores.

Una de estas víctimas es José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), que el martes fue detenido en La Habana y «deportado» a Santiago de Cuba, su lugar de residencia. En el momento del arresto Ferrer se dirigía a la Embajada de Estados Unidos, donde explicó a ABC que previsiblemente se iba a abordar la cita de Obama con los opositores, que «esperamos que suceda». El ex prisionero de conciencia de la Primavera Negra de 2003 tiene grandes expectativas en el viaje del jefe de la Casa Blanca: «En el discurso de Obama espero gestos y frases solidarias hacia el pueblo cubano, que vive sin derechos y sin libertades en la más profunda miseria».

Ferrer apunta más lejos y se remonta a la visita de Ronald Reagan a Berlín el 12 de junio de de 1987, cuando delante de la puerta de Brandeburgo conminó al entonces líder soviético Mijail Gorbachov a derribar el muro ( «Tear down this wall», le dijo en inglés). «Confío en que Obama pase a la historia como el presidente de EE.UU. que pronuncie un discurso en Cuba tan trascendental como el de Reagan junto el Muro de Berlín en presencia de Gorbachov», señaló el líder de Unpacu, uno de los principales movimientos opositores en la isla. José Daniel Ferrer asegura que en Cuba «hay muchos muros que derribar, impuestos por el régimen, como el de la intolerancia, el odio, el de las violaciones de los derechos civiles, políticos y económicos, el de internet... todos esos muros que obstaculizan el desarrollo y la felicidad del pueblo cubano». Ferrer pide «gestos solidarios del mundo libre», pero cree que son los cubanos en la isla y fuera de ella «quienes debemos ser los protagonistas del cambio».

Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, ha sido otra de las víctimas de la represión en vísperas del viaje de Barack Obama. Soler fue detenida y liberada horas después el pasado martes. La líder de este grupo defensor de los presos políticos asegura que agentes de la Seguridad del Estado les han amenazado para que no realicen su habitual marcha de los domingos -junto a la iglesia de Santa Rita, en la quinta avenida de La Habana- el próximo 20 de marzo. Soler denuncia el sitio a las casas de varias damas y del fotógrafo Claudio Fuentes -de Estado de Sats, otro de los grupos del Foro por los Derechos y Libertades, como las Damas de Blanco. Pero Berta Soler no se arredra y afirma que «la casa no es calabozo, aunque estemos sitiadas vamos a salir a la calle el domingo 20 de marzo».

Más de dos mil detenciones

En los dos primeros meses de 2016 se produjeron al menos 2.555 arrestos por motivos políticos, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn): 1.447 en enero y 1.141 en febrero. La policía política se ensaña especialmente con las Damas de Blanco y Unpacu, según subrayaba el último informe de la organización disidente.

Washington ha expresado su preocupación por estos arrestos. Una de las figura clave en las negociaciones Cuba-EE.UU., la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, se mostró «muy preocupada por los informes de que el Gobierno cubano ha detenido a Daniel Ferrer y a Berta Soler», según indicó en su perfil oficial en Twitter.

A pesar de la detención de destacados líderes de la oposición, la Casa Blanca está segura de que el Gobierno de Raúl Castro no obstaculizará su reunión con Obama, según informó a Reuters el consejero de Seguridad Nacional Ben Rhodes. Uno de los principales actores de las conversaciones secretas entre dos países enemigos que llevaron al histórico anuncio del 17 de diciembre de 2014, Rhodes informó de que queda por rematar la lista de opositores participantes en el encuentro, que previsiblemente se celebrará una vez concluida la agenda oficial con Raúl Castro, en la Embajada o en la residencia del embajador de EE.UU. Mientras tanto el consejero advierte de que Washington vigilará si La Habana detiene o reprime a los activistas de derechos humanos ante la visita de Obama.

Ben Rhodes adelantó que el presidente norteamericano no aprovechará el viaje para cerrar las emisoras de radio y televisión de Martí Noticias, creadas por Washington para contrarrestar la propaganda castrista. Tampoco está en la agenda de EE.UU. devolver la base naval de Guantánamo, otro de los escollos en las relaciones entre ambos países, junto al embargo.

Inmovilismo

Mientras gran parte de la disidencia y los republicanos estadounidenses sostienen que el castrismo «ha hecho poco o nada» para corresponder a los pasos dados por la Administración Obama, la dictadura cubana adelantó el miércoles en un editorial publicado en el diario oficial «Granma» que recibirán al presidente de Estados Unidos de forma «respetuosa», pero «sin renunciar a uno solo de sus principios».

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