¿Se puede impedir la menopausia?

La edad media en la que las mujeres entran en la menopausia se sitúa en los 51 años, a partir de este momento, comienza una nueva etapa y un momento en el que las preocupaciones aumentan debido al desconocimiento de los cambios que se van a producir en el cuerpo. La primera señal se produce con alteraciones en el periodo menstrual, a veces acompañadas del síndrome climatérico: Sofocos, sudoración nocturna, insomnio, irritabilidad o depresión, sensación de sequedad vaginal, molestias con las relaciones, vértigos o mareos y dolores de cabeza frecuentes.

Para afrontar de la mejor forma posible los síntomas que produce la usencia del periodo que implica cambios en nuestro cuerpo por la falta de hormonas, el Hospital Nisa ofrece seis consejos básicos para mantener una buena calidad de vida de la mano del doctor José María Fernández Moya, coordinador del Servicio de Ginecología y Obstetricia Hospital Nisa Pardo de Aravaca

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-Acudir al ginecólogo: es un buen momento para recopilar la información pertinente con el objetivo de mejorar su calidad de vida con todos los medios a su alcance, «para que envejecer sea el principio de algo importante y no el final de nada», declara el doctor Fernández Moya.

-Prestar atención a nuestro estado de ánimo: «La primera causa es la ausencia de estrógenos que facilita la aparición de signos de depresión, especialmente en las pacientes con síndrome climatérico».

-Cambios en la corporalidad: provocan que muchas mujeres no se sientan atractivas cómo antes y se genere un cuadro de cansancio físico y existencial.

-Relaciones sexuales: el sexo también juega un papel importante en esta nueva etapa. «La reducción de la actividad sexual agudiza el sentimiento de verse vieja. Pero no hay que olvidar que esto lo provoca una alteración biológica del medio vaginal, por la ausencia de hormonas, que dificulta las relaciones sexuales, produciendo un rechazo hacia las mismas», recuerda el doctor Fernández Moya.

-No Fumar: El Dr. Moya incide en la importancia de no fumar para convivir con la menopausia debido a que, significa evitar toxinas en el organismo y paliar algunos de los síntomas comunes que sufren las mujeres.

-Hacer ejercicio físico diario: ayuda a mantener un cuerpo sano y en buena forma. Se recomienda realizarlo por lo menos media hora al día.

-Llevar una dieta equilibrada: Otra base fundamental para esta nueva etapa es llevar una alimentación saludable, y teniendo la ventaja de nuestra herencia mediterránea, tenemos el modo para optimizar nuestra dieta. Además, según el doctor, se debe hacer hincapié en la ingesta de calcio.

Aunque la menopausia es, por definición, la fecha de la última menstruación, el doctor afirma que no se suele producir de forma brusca, sino durante un periodo más o menos largo de tiempo, hasta su abstención definitiva.

Avances científicos

¿Se puede impedir la menopausia? «Envejecer no es reversible pero sí modificable. Por lo tanto, la menopausia tampoco lo es, pero sí podemos modificar su efecto con la aplicación de terapias adecuadas que mejoren la calidad de vida de las mujeres». Es clave mentalizarse de que hay que seguir disfrutando de la vida pero preparándose adecuadamente para recibir esta nueva etapa.

Gracias a los avances científicos, hoy en día existe una terapia hormonal sustitutiva que ayuda a disminuir los efectos de la menopausia. El doctor Fernández Moya asegura que este tratamiento para evitar el síndrome climatérico tiene un éxito superior al 95%. «Por lo tanto, su indicación es clara, durante un tiempo limitado y en dosis reducidas para aquellas pacientes que lo padezcan y que no tengan contraindicaciones». Esta es la recomendación médica aprobada tanto nacional como internacionalmente por todos los organismos médicos competentes y está avalada por multitud de estudios multicéntricos realizados en miles de usuarias.

El ginecólogo de Nisa afirma que la terapia hormonal sustitutiva, indicada y bajo estricto control médico, «no produce cáncer de mama por encima de lo esperado para la población general». En este sentido, el doctor Fernández Moya, explica que uno de los principales retos ha sido prolongar la esperanza de vida media de nuestras mujeres, elevándola a los 85 años. Y el siguiente paso será mejorar su calidad de vida, a través de distintas líneas de investigación que se están aplicando pero de forma prudencial debido a que, «cualquier movimiento en este sentido, debe estar basado en una adecuada política de prevención que se debe comenzar lo antes posible en la vida de la paciente».