Edurne cambia de vestido en su segundo ensayo sobre el escenario de Eurovisión

Una mejor realización, cambios en la iluminación y nuevo vestido. El segundo ensayo de Edurne sobre el escenario de Eurovisión ha dejado mejores sensaciones con respecto a la primera toma de contacto del pasado domingo. La representante española mantiene la recreación de esa historia en la que ella, como protagonista, no puede mirar hacia el futuro porque algo del pasado se lo impide. Para ello, la artista apuesta por un espectáculo con elementos místicos, baile pasional con el bailarín Giuseppe di Bella y cambio de vestido durante la canción. Precisamente, una de las novedades de esta segunda prueba ha sido un traje largo dorado que la cantante empieza a lucir durante el primer estribillo y que sustituye al semitransparente verdoso del primer ensayo.

Este nuevo vestido, también obra de José Fuentes, dota a la artista de un carácter más guerrero. Sin embargo, todavía no se sabe cuál de los dos lucirá en la final o si finalmente sorprenderá con un tercero.

La realización, uno de los aspectos que peor funcionaban el domingo, ha sufrido notables mejoras y la iluminación trabaja a la perfección para ensalzar la solemnidad de la puesta en escena ideada por el equipo de Gestmusic. Los fondos también han sufrido modificaciones, aunque se mantiene la estética: tonos azules y oscuros en la primera parte con lluvia simulada y predominio de colores cálidos a partir del primer minuto emulando un mundo irreal.

Edurne cantará en el segundo bloque de la final

Tras el ensayo, Edurne se ha mostrado más contenta con el resultado, aunque deja todavía margen para pulir algunos detalles. «Yo estoy feliz. Todavía queda algo de trabajo por hacer y el sábado en la final seguro que todo es aún mejor", ha señalado la cantante ante más de cien periodistas. De momento, el azar juega a su favor. Edurne actuará en el segundo bloque de la final tras el sorteo que se ha celebrado en la misma sala de prensa. Con la excepción de Conchita Wurst, todos los ganadores desde 2005 han actuado en la última parte de la gala.

Tras esta última toma de contacto, la artista madrileña volverá a pisar el escenario del Stadthalle de Viena el viernes para los ensayos generales de la final, a la que España accede directamente por ser miembro del «Big 5» junto a Francia, Italia, Reino Unido y Alemania. Australia como país invitado y Austria en calidad de anfitrión también están ya en la final al igual que los candidatos que ayer lograron el pase en la primera semifinal.