Nieves Álvarez: «Si se lo curran un poco, me convencen para volver a la pasarela»

Una pausa en el descanso vacacional ha llevado a Nieves Álvarez hasta el litoral gaditano, para entregar los premios en la final de la Copa Bronce Maserati de Polo, que se celebró el pasado jueves en el Santa María Polo Club de Sotogrande. Al recinto llegó deslumbrante, vestida de rosa y con el cabello trenzado. Tras posar para los fotógrafos, atendió a las preguntas de de este periódico.

Con respecto a sus planes profesionales para la próxima temporada, Nieves desvela que tiene ofertas para volver a la pasarela española. Eso le ilusiona, aunque de momento no está cerrado. «En septiembre retomo el trabajo y creo que volveré a desfilar, pero aún tienen que convencerme un poco más», dice.

La top lleva 25 años al pie del cañón

-comenzó en 1992, cuando fue finalista en el concurso Elite Look of the Year junto a Eugenia Silva- y dice sentirse «una privilegiada por estar en una profesión que da mucho». Precisamente por ello ve posible ese regreso. «Si se lo curran un poco, me convencen -remarca risueña-. Es que a mí me gusta la moda y me gusta lo que hago. Ponerme esos trajes que son puro arte es un honor». Y cuenta la sorpresa que se llevó cuando afrontó su último desfile, el pasado mes de julio, para el diseñador de alta costura Stéphane Rolland. «Él se reía al ver la pasión que ponía. Me decía que era impresionante que mantuviera la misma ilusión que cuando me conoció hace tantos años», cuenta.

Muy motivada

Los motivos para seguir adelante son varios, pero uno de los principales es el amor a la alta costura. «Yo me pongo obras de arte y no muchas mujeres en el mundo tienen la posibilidad de llevar un vestido de alta costura, aunque sea por unos minutos», explica. Finalmente, si retoma los desfiles será gracias a «un amigo» y por la necesidad de salir de esa «zona de confort» en la que está instalada desde hace tiempo.

A sus 42 años, la madurez de Nieves Álvarez no le impide figurar en las agendas de las firmas más destacadas. El secreto para mantenerse en una profesión especialmente dura a la hora de marcar las fechas de caducidad es avanzar. «Para seguir arriba, hay que pisar el acelerador. Me gusta arriesgar. No me gusta estancarme ni poner velocidad de crucero», cuenta la modelo. «No tiene nada que ver que tengas una cierta edad. A los 40 las mujeres podemos dar mucha guerra y estar mucho mejor que cuando teníamos 15 años menos», subraya.

¿Y cómo se mantiene así de estupenda? «Hay que tener una actitud positiva. Yo siempre digo que no hay mejor terapia que reírse de uno mismo», remarca. «Además, tengo muchos motivos para reírme porque la vida es muy generosa conmigo: tengo un trabajo al que voy apasionada, tanto a mi taller como a las sesiones de fotos o al plató del programa “Flash Moda”», añade.

Marca España

Como diseñadora de ropa infantil, Nieves Álvarez está explorando nuevos mercados: «En México abrimos puntos de venta en el centro comercial más importante del país. La verdad es que tengo mucha ilusión con esto. Las cosas que se hacen bien y con cabeza, perduran. Los booms desaparecen. Somos de ir haciendo las cosas despacito, con los pies en el suelo y cuidando mucho la marca España», remata la top-model», a quien le falta aún «la mitad del verano para disfrutar».

Hasta ahora, las vacaciones estivales de Nieves Álvarez «están siendo de diez». Ha pasado por Ibiza rodeada de amigos y ha llegado a Sotogrande después de estar con sus hijos en Puerto Rico. «Era la primera vez que tan sólo estábamos yo y los tres niños juntos en las vacaciones», afirma la modelo, quien el pasado año se separó de su marido, el fotógrafo italiano Marco Severini. «Hemos hecho cosas que en otros países no se pueden hacer -dice. Fuimos a ver las lagunas luminosas por la noche, hicimos kayak. Lo mejor del verano es estar las 24 horas con los peques».