Diana Navarro, Ramiro Oliveros, Márquez Piquer y María Rosa
Diana Navarro, Ramiro Oliveros, Márquez Piquer y María Rosa - B.C

Concha Márquez Piquer resucita la memoria de su madre

El hijo secreto que tuvo con su amante o la extraña muerte de un hombre que intentó aprovecharse de ella en Nueva York son algunos de los relatos que descubre la hija de la cantante

Madrid Actualizado: Guardar
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Acompañada por su marido Ramiro Oliveros y sus dos hijas Conchitín e Iris la artista Concha Márquez Piquer presentó en Madrid el libro que ha escrito sobre su madre «Así era mi madre Concha Piquer» junto a Raúl del Pozo y la cantante Diana Navarro quien me adelantó que el próximo febrero lanza nuevo disco. Con un vestido de lentejuelas rojo, su clásico moño y unos brillantes como garbanzos en los dedos, Concha habló sin pelos en la lengua sobre este trabajo donde se descubren capítulos inéditos en la vida de la Piquer además de un álbum fotográfico lleno de recuerdos. Un hijo secreto con su amante Manuel Penella —que desgraciadamente falleció estando ellos de gira en América— y la extraña muerte de un hombre que quiso aprovecharse de ella en un camerino de Nueva York, son sólo dos de las muchas revelaciones que se narran.

«Tenía necesidad de que la gente joven supiera quién fue mi madre. Aparte de una voz maravillosa fue una mujer increíble, muy estricta pero muy divertida, a la que le gustaba reunirse con su gente. Es cierto que en el escenario era muy exigente, pero es que debía ser así ya que muchos de los flamencos que la acompañaban nunca habían pisado esos lugares», confiesa.

Retirada del espectáculo, cuenta que viaja mucho aunque esta Navidad se quedará en Madrid con su hija Iris que ha viajado desde Buenos Aires para estar con ellos. «Me gusta mucho ir a Tailandia donde recuerdo perfectamente cómo predije el terrible tsunami», dice. Volviendo a su madre asegura que sus padres «se quisieron muchísimo ya que estuvieron 40 años juntos. Mi madre le sobrevivió sólo dos años», afirma. Su retirada no tuvo nada que ver con la de su madre. «Tuvo un problema en la garganta y el médico le dijo que tenía que estar un tiempo sin hablar, ni mucho menos cantar. Fue cuando nació mi hija, ella estaba feliz y después de pensarlo dijo que ya no iba a cantar más».

Aparte de las joyas y la fortuna que le quedaron en herencia reconoce que fue «una mujer muy ahorradora aunque siempre compraba muy buena ropa para sus artistas. La suya se la hacía en París», dice. Para su madre todo son buenas palabras. «Fue muy buena suegra con mis maridos, igual que yo que no me meto en nada». «La canción favorita de mi madre era 'Me embrujaste'». «De mis hijas sólo espero que sean felices, me da igual que no se hayan dedicado a la canción». Declaraciones como ésta son las que ofreció durante esta presentación del libro, que también le sirvió para reencontrarse con la gran bailarina María Rosa «una mujer increíble de la que mi madre siempre hablaba maravillas».

Igual de rotundo estuvo Ramiro Oliveros que ha sido el alma de este libro y quien convenció a su mujer que había que sacarlo a la luz. «Doña Concha no era una mujer derrochadora porque tenía memoria de pobre», aseguró. En el libro se cuentan pasajes sobre una infancia marcada por las carencias y hasta se relata cómo a falta de muñecas con las que jugar de niña, la encontraron meciendo a un bebé muerto, para susto de todos los que buscaban el cuerpo del niño fallecido. «Este libro ayuda mucho a conocer la auténtica personalidad de Concha Piquer», insiste Ramiro. « Fue la mejor abuela del mundo que pude tener», añade su nieta Conchitín que actualmente trabaja en la radio, a la que ha vuelto tras un tiempo alejada de los micrófonos. En total 285 páginas para saber más de una figura que triunfó en los Estados Unidos cuando en España nadie sabía ni lo que allí se cocía y que rompió moldes tanto en lo profesional como en lo personal.

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