El fiscal no ve de momento delito en la implicación de Bisbal en la red de prostitución

David Bisbal podría ser citado a declarar como testigo por el juez argentino Luis Rodríguez en la causa que ha logrado desentrañar una red dedicada a la explotación de la prostitución VIP en Argentina. Ésta era liderada por Walter Soto y Loana Bergonzi, e integrada también por Rosario Sosa, Darío Barrera, Robert Laviero y Emiliano Volpe (persona vinculada con el cantante español).

La causa es tramitada en el Juzgado Federal 9 con el número 134/15 «Soto Walter y otros s/ infracción ley 23.7373» y se inició a instancias del fiscal argentino Federico Delgado. En el expediente de la misma se recogen mensajes de texto, fotografías y vídeos del móvil de Soto, así como información de Facebook y WhatsApp del resto de los involucrados.

«Estaban con Bisbal»

Entre este material, figura una conversación entre el líder de la red, Walter Soto, con Emiliano Volpe empresario de la noche. En los mensajes, el primero le pide a Volpe dos mujeres para el DJ italiano Marco Carola, «que serían las mismas por las que pagó Bisbal», según explica a ABC la Fiscalía. De acuerdo a los diálogos recogidos en el expediente al que ha tenido acceso este periódico, las «chicas» no se presentaron porque estaban con el cantante y, según Volpe, «ya estaban pagas». Textualmente, éste le refirió a Soto que «[p]asa que esas putas estaban ahí con David Bisbal».

Si bien la contratación de la prostitución no es delito en Argentina y, por tanto, Bisbal no ha sido procesado (y tampoco se ha pedido para Volpe), la Fiscalía asegura a ABC que no hay delito. «Otra cosa es que fuese cómplice, pero no es la prueba que tenemos por el momento». El encuentro de Bisbal con «dos mujeres», una de ellas identificada en una fotografía, se produjo, según la Fiscalía, el 20 de febrero de 2015. Ese mes, el cantante se encontraba en Argentina para dar un concierto en el Festival de Peñas de Villa María (Córdoba). Durante ese periodo aún no se había confirmado su ruptura con la modelo y actriz «China» Suárez. Sin embargo, en su cuenta de Twitter Suárez negó la infidelidad como motivo del fin de la relación.

La información sobre la trama fue publicada por primera vez por la periodista Mercedes Ninci, quien especula con la imposibilidad de que Bisbal vaya a ser procesado. En este sentido, desde la Fiscalía señalan que «si se quiere corroborar el contenido de la conversación, puede que lo llamen».

Estupefacientes

Los miembros de la red seguirán siendo investigados. La causa principal se originó después de que la División Antidrogas Urbanas de la Policía Federal Argentina recibiera una denuncia anónima que daba cuenta de la posible comercialización de estupefacientes, en la que estaba involucrado el líder de la red de trata de mujeres.

«A partir de esa medida probatoria, descubrimos que Walter Alejandro Soto se dedica a captar mujeres, a quienes explota económicamente a través del sexo», señala el texto del fiscal. Para ello, se usaba de tapadera la productora «We love it», capitaneada por Soto y Bergonzi. En el texto se insiste en varias ocasiones en que ambos ejercían un control sobre las mujeres, a las que se les pedía que «les sean fieles». «Notamos cómo las trataban, las captaban, las persudían por sus puntos débiles. A una, por ejemplo, le ofrecían pagarle el piso para que se dedicara full time al negocio», explican desde la Fiscalía. A las chicas les exigían que dieran parte de todos sus movimientos (cuando veían a los clientes y cuándo se iban a casa) e incluso, se las aconsejaba en cuanto a la vestimenta. Una de ellas llegó a preguntarle a Soto si debía cobrar o no por un segundo acto sexual con «uno de los políticos más importantes de acá», cita el expediente.

La red presente en Ibiza

Algunas de las mujeres, «preferiblemente menores de 22 años y con perfiles “aniñados”, bailaban, “hacían presencias” y muchas “hacían de todo”, tal como surge de los diálogos», señala el texto de la causa. Por estos últimos «servicios» las tarifas que percibían eran mucho mayores. «Cobraban unos 400 dólares (360 euros) y los líderes de la trama se quedaban con una comisión cuyo porcentaje se desconoce», explican desde la oficina del fiscal.

También organizaban viajes a Ibiza (no se sabe si las chicas estaban al tanto de lo que iban a hacer allí) y se les pagaba el billete, el alojamiento, etcétera, para poder extender el negocio a España.

El cantante, por su parte, negó a través de un comunicado de su representante cualquier relación con el escándalo, y añadió que jamás ha tenido «relación alguna con actividades de carácter delictivo». Junto a Bisbal, otros famosos fueron relacionados con la red de trata de mujeres, entre los que se encuentran el exfutbolista brasileño Ronaldo Názario. «Lo de Ronaldo es más contextual (sic.) porque sale en una foto al lado de una persona que le consigue las chicas», concluyen desde la Fiscalía.