Yanes destaca por sus diseños y el uso de piedras preciosas
Yanes destaca por sus diseños y el uso de piedras preciosas - BELÉN RODRIGO

Yanes, la joyería favorita de Doña Letizia

Ganó fama a raíz de los encargos para el enlace de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1906; hoy es una de las firmas más prestigiosas

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Joyería Yanes lleva muchos años siendo una referencia de este arte en España. Desde 1881 sus diseños conservan la personalidad y la calidad heredada de su fundador, Claudio Yanes, gracias al trabajo de sus descendientes. El negocio, ahora en manos de la quinta generación, no ha abandonado nunca el espíritu de los antecesores y ha logrado encontrar su sitio en la sociedad contemporánea.

Cada generación de esta familia de artistas y creadores ha dejado su propio legado y entre todos han conseguido crear joyas que no pasan de moda. La historia de esta firma comienza con Claudio Yanes, descendiente de familia judía y artesanos de la cerámica. Natural de Malpica de Tajo (Toledo), pronto marchó a Toledo a estudiar.

«Mi tatarabuelo era un artista, rico en creatividad», afirma a ABC Cristina Yanes, consejera delegada de la firma. «En la primera generación se descubrió el gen artístico de la familia que se ha ido poniendo de manifiesto en los miembros que han continuado la saga», añade. Se trasladó a Madrid y comenzó a trabajar en el taller de joyería de un pariente hasta que en 1881 abre un pequeño establecimiento. Claudio es autor de la famosa colección «Malpica» que tanto éxito tuvo y sigue siendo una de las más vendidas de Yanes.

Uno de los momentos de mayor esplendor de la firma se produjo en 1906, con motivo de la boda de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Claudio y su hijo Esteban reciben muchos encargos por el enlace que acaban por darles prestigio y fama convirtiéndose en los joyeros más buscados de la época. Comienza así una estrecha relación con la Casa Real que se mantiene en los días de hoy. La firma está en la lista de las joyerías favoritas de la Reina Letizia.

La tercera generación de la familia Yanes, también llamado Esteban, se incorpora con 14 años al negocio y sin perder la tradición y filosofía de su padre y abuelo, se atreve con nuevas tendencias. «Fue quien hizo más hincapié en abrirse en el diseño, joyas más ponibles y no solo ceremoniosas. Con él también se produjo el desembarco del oro blanco», recuerda Cristina. Es el responsable la colección «Alhambra», la cual ha ido evolucionando y es una de las más vendidas en los últimos 20 años.

Años 70 y 80

Una de las piezas de la reproducción de la colección de plata del Palacio Real
Una de las piezas de la reproducción de la colección de plata del Palacio Real - B.RODRIGO

Llegamos a los años 70, con la entrada del matrimonio Manuela y Jesús Yanes. «Mis padres recopilaron todo lo anterior y aparece la figura femenina en la empresa que enriqueció mucho el legado heredado», resalta la consejera delegada. Aparece además el oro amarillo y juntos abren su primer establecimiento en el barrio de Salamanca de Madrid. Además de las muchas piezas creadas para la clientela diseñan la tiara de diamantes «Nueve Rosas» con el deseo de que sea lúcida por las novias de la familia Yanes, en el día de su matrimonio. «Una tradición que vamos respetando», afirma Cristina. Contiene 2118 brillantes, con un peso de 92,96 kilates. El matrimonio Yanes recibió también un prestigioso encargo: reproducir las piezas más importantes de la colección de plata del Palacio Real de Madrid que siguen hoy a la venta en la tienda.

Y en los años 80 comienza a trabajar la quinta generación, compuesta por Marian, Cristina, Jesús, Juan, y Luis Yanes. Comenzaron por acercar la firma a un público más joven y en el siglo XXI ponen en marcha la línea Yanes Young. «Nosotros queremos continuar todo lo anterior y expandir la empresa. Para ello vamos a profesionalizar la empresa conservando los valores», avanza la responsable.

Todavía es pronto para hablar de la sexta generación ya que todavía son jóvenes para incorporarse al negocio pero teniendo en cuenta que son muchos descendientes confían en que alguno lleve dentro semilla creadora.

Joyas que marcaron una época

Cada época de Yanes está marcada por un estilo de Joyas y cada generación conserva una joya singular como patrimonio familiar. Es el caso de los broches Belle Époque de la primera generación y la pulsera Seven Roses de la segunda. Le sigue el brazalete Alhambra Eterna en la tercera generación y la referida diadema de Diamantes para las bodas familiares. Por último, Cristina Yanes ha diseñado una gargantilla de piedras preciosas, pieza única que refleja un universo gemológico, en la que están representadas 137 gemas de diferente naturaleza.

En Yanes mantienen una filosofía de calidad y atención al público muy personalizada. Cristina Yanes recuerda el lema de su padre, «El compromiso de firmar una joya te obliga a que el tiempo no pase por ella», recordando que cada generación debe responder ante lo que han hecho sus antepasados.

Lo que sí ha cambiado en los últimos años es el cliente que compra las joyas, cada vez más mujeres. «La clientela en los años 80 era un 50%-50% hombre y mujer y en las generaciones anteriores eran más hombre que mujer. Ahora en un 70% delos casos es la mujer la que compra, opina y elige», revela Cristina Yanes. En algunas ocasiones el hombre acude solo a comprar pero lo normal es que incluso cuando se trata de una sorpresa para su pareja «venga acompañado de la madre o una amiga para asesorarle».

Anillos de compromiso y alianzas de boda son algunas de las joyas más procuradas. Con la crisis el negocio se ha visto afectado pero a pesar de todo mantiene una clientela que valora y aprecia el diseño y trabajo de las firmas artesanales. Y pide, sobre todo, joyas que no pasen de moda.