Garrido recupera las esencias del PP con rebajas fiscales y un área para Justicia

Reivindica el centro reformista y pide que la Asamblea no sea un circo La oposición contestará hoy a su discurso y a continuación se votará

Los diputados populares aplauden al candidato a presidente, Ángel Garrido JAIME GARCÍA
Sara Medialdea

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Cuarenta y siete páginas de discurso, desarrollado en hora y media de exposición, concentraron ayer la sustancia de lo que Ángel Garrido quiere que sea el Gobierno de la Comunidad de Madrid durante los próximos diez meses. En él, reivindicó la h erencia de la época Cifuentes , realizó anuncios de futuro -como una nueva rebaja fiscal o una consejería exclusiva para Justicia-, y se autosituó en el centro reformista.

Garrido recuperó en sus palabras las esencias del PP: la defensa de la libertad y la no intervención, una fiscalidad moderada y la familia, junto con la defensa de las víctimas del terrorismo y la de España. Conceptos que en algunos sectores del PP hacía tiempo que se echaban en falta.

El candidato eligió un tono conciliador y dialogante, tranquilo como él mismo y constructivo, como corresponde cuando se está a las puertas de un gobierno que no cuenta con mayoría absoluta. Solicitó a los partidos contención y mesura en el cuerpo a cuerpo parlamentario, y no tuvo empacho en pedir perdón por algún exceso propio en el pasado , como cuando se refirió a la moción de censura de Podemos en junio de 2017 como la «puesta de largo» de la «debutante» Lorena Ruiz-Huerta .

Escrutinio

De entrada, el candidato a presidente -sometido al atento escrutinio, desde la tribuna de invitados, del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo , y el nuevo presidente del PP de Madrid, Pío García-Escudero - defendió «el derecho a gobernar del PP» y su legitimidad por formar parte de «la lista electoral más votada en 2015». Después, y tras confesar que «nunca esperé protagonizara ahora este debate de investidura», se ofreció a «afrontar el reto» y cumplir con el programa popular.

Defendió las políticas llevadas a cabo en los tres años de gobierno de Cifuentes -a quien quiso recordar «con el respeto que merece»-, y que han puesto a la región madrileña a la cabeza «de los principales indicadores de crecimiento». Y pidió la confianza de la Cámara para continuar por esa senda ya que, a su parecer, en Madrid «no podemos permitirnos experimentos, giros bruscos ni fórmulas radicales».

En un discurso cargado de política -«no creo en los tecnócratas»-, Ángel Garrido apeló a los principios básicos de los populares: la defensa de las víctimas del terrorismo, la familia, la moderación fiscal o el rechazo al intervencionismo. Y también una política sin estridencias, donde brille la disposición al diálogo y no se caiga en «la descalificación, el ataque personal y el lenguaje ofensivo».

Especulaciones

Entre sus anuncios de futuro, ayudas a la contratación que podrían ir de 3.000 a 10.000 euros, según los casos; una nueva deducción en el IRPF de hasta el 20 por ciento de la cotización de la Seguridad Social si se contrata a cuidadores para los niños de hasta 3 años; un Plan Industrial 2018-2023; la implantación de un Programa de Cirugía Robótica, una nueva figura de tutela que permita proteger la casa de Vicente Aleixandre o el edificio de la calle Peironcely 10; o una nueva Consejería dedicada en exclusiva a la Justicia.

Anuncios que convencieron a sus correligionarios del PP pero no tanto a la oposición. Y abrieron las especulaciones sobre la futura remodelación de su gobierno, que afectará ya al menos a dos cargos: el nuevo consejero de Justicia, y quien ocupe la consejería de Presidencia y la Portavocía.

Ángel Garrido dio las gracias expresamente al líder de Ciudadanos, Ignacio Aguado, cuyos votos necesita para convertirse hoy en presidente de la Comunidad madrileña. Una cortesía obligada , y también envenenada, a juzgar por su cara cuando la escuchó.

El año que falta hasta acabar la legislatura estará «cargado de contenido» y será «muy decisivo para los madrileños», afirma Garrido

El candidato afirma que el proyecto popular no está agotado, y se ofrece dispuesto a «terminar la tarea emprendida» en un año que estará «cargado de contenido» y será «muy decisivo para los madrileños». Y, sin ninguna duda, también para él.

Desde su grupo político, el portavoz Enrique Ossorio se dijo convencido de que Garrido «abordará un intensísimo trabajo» por los madrileños hasta que termine la legislatura.

Muy diferente es la opinión de los socialistas: su portavoz, Ángel Gabilondo , le pidió al candidato hacer sólo los anuncios que vaya a cumplir, y que no sea «partidista ni sectario» y «anteponga el interés de los ciudadanos». José Manuel Franco, secretario general de los socialistas madrileños, opinó que las medidas anunciadas eran «un refrito de otras que no ha cumplido».

Oposición

Tampoco convenció con su discurso a Lorena Ruiz-Huerta , portavoz de Podemos, para quien «es una mala noticia que esté cualquier integrante del PP al frente del Gobierno». Respecto a las iniciativas presentadas, le parecen «unas políticas que no resuelven los problemas de las mayorías sociales».

Desde Ciudadanos, cuyo voto es esencial para la elección de Garrido, se mantiene el apoyo al candidato del PP, aunque con todas las reservas. Ignacio Aguado, portavoz de la formación naranja, lo explica así: el «presidente interino» servirá para llegar hasta las elecciones de 2019 «sin más sobresaltos» y con una Presidencia «limpia». Respecto a las promesas, muchas ya estaban incluidas, afirma, en los presupuestos que PP y Cs pactaron para 2018. «Sólo falta cumplirlas».

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