El presidente del grupo Baraka, durante la presentación de la rehabilitación del emblemático edificio
El presidente del grupo Baraka, durante la presentación de la rehabilitación del emblemático edificio - EFE

El Edificio España será en 2019 un hotel que mantendrá la apariencia original

Las obras empezarán en un mes bajo el acuerdo de respetar el interior del edificio y las fachadas; Galerías Lafayette está interesada en alquilar la zona comercial

Madrid Actualizado: Guardar
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El Edificio España recuperará la esencia de los años cincuenta en 2019, cuando concluya la rehabilitación. En un mes comenzarán las obras que devolverán al emblemático edificio a su esencia original. «Tengo la ilusión de que sea lo más parecido a darle al reloj hacia atrás 60 años, manteniendo al máximo posible lo que queda en pie porque el 80% ya está destruido», expresó el empresario murciano Trinitario Casanova, que compró el complejo al grupo chino Wanda.

El rascacielos albergará un hotel, que gestionará el grupo Riu. Éste conservará su piscina original y el restaurante en la última planta. Además, en el primer sótano, planta baja, primera y segunda habrá una galería comercial, que ocupará un total de 15.000 metros cuadrados.

Según ha indicado el propio Casanova, la firma francesa Galeries Lafayette ha sido de las primeras en interesarse por el alquiler de esta zona.

La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, junto a la portavoz municipal Rita Maestre y el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, han acompañado al presidente del grupo Baraka y han mostrado su satisfacción por haber logrado un acuerdo para devolver la vida al edificio. «Conocí este edificio abierto cuando era un adolescente inquieta y me encantaba. A todos nos une que este edificio recupere su historia», ha subrayado la regidora.

Una idea que también ha sostenido el dueño del edificio. «Se puede y se debe unir la voluntad de la empresa privada, de las administraciones y de los ecologistas», dijo el empresario murciano en referencia a las disputas que mantuvo el equipo de Gobierno de Ahora Madrid con Wang Jianlin, el anterior propietario, que pretendía tirar abajo el interior del edificio y también las fachadas.

Con la compra del inmueble por parte del grupo Baraka, se alcanzó un acuerdo con Ecologistas en Acción para que la organización retirase un recurso administrativo contra el plan a cambio de que Casanova se comprometiese a respetar el interior del edificio y no sólo las fachadas, para lo que el Ayuntamiento ha devuelto al inmueble la protección inicial. El empresario murciano ha dicho que su proyecto, a diferencia del de Wanda, mantiene el edificio por dentro y por fuera y lo rehabilita, de manera que el coste global de las obras se reduce y será de en torno a los 150 millones de euros.

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