Cifuentes deja la gestora e inicia la batalla por Madrid

La hasta ahora presidenta de la gestora que ha dirigido en el último año el PP de Madrid, Cristina Cifuentes, acaba de dimitir de ese cargo para anunciar su candidatura a la predidencia del PP madrileño. Lo hace coincidiendo con el día en que, un año atrás, Esperanza Aguirre abandonaba la dirección popular. También había dejado el barco popular el secretario general del PP, Ignacio González, quedando la formación en una delicada situación tras esta «deserción de la anterior dirección», como ha señalado este martes Cifuentes. Se inicia ahora un periodo de campaña que finalizará en el «puente» de San José con el congreso de los populares madrileños y con una inédita votación asamblearia para elegir a la nueva dirección regional del partido.

Cifuentes ha insistido, al anunciar su candidatura, en que «no hay ventajas ni atajos para nadie». Sus objetivos son «revitalizar el partido, y devolver a los militantes el protagonismo». Y si en su carrera «encuentro a otros compañeros», confrontará ideas «desde la lealtad». Ha recordado que durante este último año su partido ha logrado incrementar en 275.000 votos los apoyos conseguidos en elecciones.

Ha señalado además que una vez lo decida la gestora, se iniciará una campaña electoral -será a finales de este mes y durante 15 días- que en el caso de Cifuentes se hará «sin gastar dinero, sino con actos pequeños, sencilla y que pagaremos "a escote" entre todos los que participemos».

En su carrera hacia la dirección del PP de Madrid, Cifuentes se tendrá que enfrentar con un rival: su compañero de partido Luis Asúa. Serán los primeros en estrenar el sistema de primarias basados en el método «un militante, un voto». Aunque ahora habrá que cambiar el término por el de «un afiliado, un voto», según enmienda aprobada en el último congreso nacional de la formación de la gaviota, ahora charrán.

Ha admitido que la decisión de presentarse ha sido «difícil», porque dirigir el partido «entraña mucha responsabilidad» y «supone una dedicación intensa», y porque es una decisión «de equipo», que afecta a las personas que le quieren acompañar en «esta aventura».