En Marea y BNG usan el «caso Lezo» para frenar la venta de las centrales

Parte de la izquierda gallega ha encontrado en los despachos de la Audiencia Nacional una razón por la que frenar la venta de las centrales de Ferroatlántica en la Costa da Morte. Esa razón se llama «Operación Lezo». La investigación dirigida por el juez Eloy Velasco atribuye a Juan Miguel Villar Mir, máximo accionista de la empresa, un papel en la trama de financiación ilegal del PP de Madrid. Y ni En Marea ni el BNG están dispuestos a pasar este hecho por alto. Es más: pretenden hacer de ello un elemento de presión contra Alberto Núñez Feijóo.

«Es inexplicable la calculada ambigüedad y las evasivas del PP con Ferroatlántica, pero ahora ya sabemos por qué», señaló Luís Villares.

El portavoz populista urge a la Xunta a que detenga cuanto antes los planes del empresario en la comarca. «Tiene capacidad», opinó, «para garantizar la supervivencia del empleo de 500 personas». En las filas de En Marea creen que bastaría con que Feijóo comunicara a la empresa que no va a autorizar la segregación de las actividades energética e industrial. Pero, sin una solicitud formal encima de la mesa, ese pronunciamiento es poco probable.

Es por eso que el mandatario autonómico sigue palabra por palabra el mismo argumentario desde hace meses, esté siendo investigado o no Villar Mir. Ayer volvió a reiterar el compromiso de su Gobierno con la ley, el interés general y los puestos de trabajo, tanto en Cee-Dumbría como en Sabón.

Fue su modo de defenderse ante las críticas del Bloque. Los nacionalistas, encabezados por Ana Pontón, reclaman al presidente de la Xunta que decida de «qué lado está» en toda esta historia. «Este es un tema que tiene suficiente trascendencia para que usted no mire para otro lado». De paso le recuerdan «que Galicia no está para pagar mordidas ni para pagar los favores que el PP» que en teoría le debe al presidente de la constructora OHL Entre ellos, las supuestas donaciones que Villar Mir hizo a la Fundación Manuel Fraga. «Muchos aún nos acordamos de aquellos generosos donativos», reconoció Pontón. El comentario encendió la réplica de Feijóo. El de Os Peares exigió a la bancada nacionalista «un respeto» por la memoria del ex presidente de Galicia. También que dejaran de especular con su fundación, puesto que su situación financiera se presta poco a las especulaciones: «No tiene un patacón».

Las transferencias que denuncia el Bloque entrarían dentro de la comisión que ayer reclamó. Su objetivo se centraría en investigar las adjudicaciones que la Xunta hizo en favor de las empresas de Villar Mir. En la comparación, cree Feijóo que saldrían ganando: «Ustedes, en cuatro años, y nosotros en nueve, ya le digo que (la cifra) anda por ahí».