Galicia construye tres de cada diez barcos fabricados en España

El optimismo fue el hilo conductor de la reunión celebrada ayer entre el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, y los representantes del Asociación Clúster Naval Gallego (Aclunaga). El titular de la cartera económica de la Xunta quiso poner encima de la mesa la labor que la administración autonómica ha venido acometiendo en los últimos años para reestabilizar un sector que había sido fuertemente castigado. «Hemos conseguido ligar la recuperación económica a la recuperación del naval», resumió.

Entre las cifras positivas que lanzó ayer Conde destacaron algunas como la que señala el aumento de «casi un 50%» de la carga de trabajo de los astilleros gallegos en 2015 con respecto a la que había en el ejercicio anterior, llegando a sumar 2.000 millones de euros en contratos.

Del mismo modo, también reveló que según los últimos informes, aún sin contemplar alguno de los encargos ya anunciados, suman unos 19 nuevos buques en la cartera de pedidos de la Comunidad, lo que supone que alrededor del 30% de los barcos que se construyan en toda España se fabricarán desde los diques gallegos. A esto, según el conselleiro, hay que sumar el «buen dato» del Índice de Producción Industrial, que creció en el ámbito del naval un 14,9% en el último ejercicio.

El apoyo del Ejecutivo gallego con este sector se materializa por diversas vías, ya que uno de los puntos analizados en la reunión de ayer fue la financiación de nuevos proyectos, en los que Conde destacó las mejoras en el acceso al crédito gracias líneas de avales a la industria auxiliar.

En unos términos similares a los del representante de la administración se expresó el presidente de Aclunaga, que realizó un balance «bueno» de lo que ha significado el último año, teniendo en cuenta de un modo especial «de dónde se viene», con las sanciones derivadas de la investigación por el «tax lease». De hecho, tras la sentencia del Tribunal de la Unión Europea que levantó el veto a España ya se ha constatado una ampliación del mercado potencial y la disminución de la incertidumbre en algunas entidades que seguían mostrándose reticentes a contratar en el país.

Desafíos de futuro

Pese a que el sector «recupera el pulso», las necesidades del mercado hacen que haya que mirar al futuro para garantizar la supervivencia. Por este motivo, uno de los aspectos que Aclunaga llevó a la reunión celebrada en Santiago fue la falta de formación en el ámbito laboral. Sobre esto, el conselleiro se comprometió a que el naval tenga un capítulo propio en la agenda de empleo en la que ya tranaja la Xunta. Con todo, entiende que primero habrá que identificar cuáles son los requerimentos específicos y cuáles las profesiones que deberán ser prioritarias. Sobre esto, ha apuntado que la enseñanza posiblemente se enfoque tanto hacia ya ocupados como a nuevos contratados y en el campo de la eólica marina.

Acerca de las expectativas de ejercicios venideros, Aclunaga espera que el ambiente de optimismo se consolide, y Freire advierte que «ya se están reactivando» decisiones relacionadas con la inversión e investigación en nuevos proyectos y áreas.