Enero duplica las muertes en carretera y mantiene la estadística negra del 2016

Ni las impactantes campañas publicitarias ni el endurecimiento de las normativas de tráfico se dejan notar en las estadísticas que arrojan las carreteras gallegas. Mientras que el conjunto del Estado destaca en enero por su cifra más baja de muertes en el último decenio, Galicia dispara al doble su marca. Frente a los tres accidentes mortales que registraba en el primer mes de año pasado, el 2017 arranca con siete fallecidos en otros tantos accidentes, según los datos difundidos ayer por la DGT.

Por provincias, La Coruña, Pontevedra y Lugo encabezan el listado con dos fallecidos cada una. En 2016 la primera registró uno, la segunda ninguno y la tercera repitió resultado. La séptima víctima corresponde a Orense, que en el periodo anterior había mantenido a cero el marcador.

Especialmente preocupante es que de los siete accidentes con el peor resultado posible, tres de las muertes se debieron a atropellos, reconocido ya como uno de los graves problemas del tráfico en Galicia. El resto, dos fueron por salidas de vía y uno por colisión. En cuanto a las edades de las víctimas, dos tenían entre 36 y 45 años y las restantes superaba esta edad.

Un mes de enero negro para las vías de la Comunidad que sucede a un año en el que no se mejoran estas cifras, pues el balance arroja un incremento de las personas fallecidas en vías interurbanas del 16,5 por ciento respecto al año anterior. En 2016 perecieron 106 personas frente a las 91 de un año antes. En porcentaje similar aumentaron los accidentes mortales, un 15,9, con 102 al cierre de diciembre pasado.

Solo Pontevedra provincia mejoró los datos en este sentido, con una caída del 16,1 por ciento de los accidentes y del 15,6 de los fallecidos.

Preocupación

Respecto a estas cifras se pronunciaba ayer el Delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, para reconocer que que la alta siniestralidad que se registra en la vías gallegas es algo que «preocupa especialmente» tanto «por el número de accidentes como por el de víctimas que se han producido».

Desde Pontevedra, a donde asistió a la toma de posesión de la nueva subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Ana Ortiz, el representante estatal señaló que la Dirección General de Tráfico (DGT) ya tiene instalados los nuevos radares para controlar la velocidad en las carreteras gallegas, si bien precisó que todavía no han entrado en funcionamiento. Un medida con la que se intenta frenar la siniestralidad vial, aunque no la única. Villanueva citó otras como la instalación de cámaras que vigilarán el uso del móvil y del cinturón, y bandas rugosas y sonoras.