El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda
El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda - M. MUÑIZ

Alfonso Rueda: «Transferir la AP-9 no es dejar de pagar los peajes. Quien diga eso, miente»

Niega que el PP esté manteniendo dos discursos al respecto de esta infraestructura. Además, afea lo sucedido esta semana con el Área Metropolitana de Vigo y tiene claro que Caballero la boicotea

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Es uno de los tres conselleiros que aguanta con Alberto Núñez Feijóo desde el primer día en el gobierno. Su trayectoria en la Xunta, asegura, está ligada a la del presidente. Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968), antes número dos del partido y ahora líder provincial, sigue siendo voz autorizada para opinar de casi todo.

—Esta semana hubo gresca en la apertura del Área Metropolitana. ¿Los alcaldes del PP se van para no volver?

—No, los alcaldes han dicho claramente que había una condición para que el Área arrancara, que hubiera transporte para todos. Sin ciudadanos de primera y de segunda, donde algunos paguen más que otros por usar el transporte en el Área. Como ha dicho el Consultivo, cuando Caballero cumpla lo que firmó, el Área se pondrá en marcha.

Mientras, es imposible. Los alcaldes esperan que Vigo cumpla su palabra.

—¿Tiene sentido el Área sin el transporte de la ciudad?

—En mi opinión, no. El Área es una gran oportunidad. Hay una competencia estructural, que es el transporte. Hace que los ciudadanos la perciban como útil y que aporta ventajas. Es inexplicable que, en el momento de arrancar, el acuerdo que permitió crear el Área salte por los aires.

—¿Ven margen para que el alcalde reconsidere su posición?

—Quiero creer que sí. Lo decían otros alcaldes del PP: no le pueden explicar a sus vecinos que ese Área que les iba a traer beneficios va a quedar en nada. Si Caballero no reconsidera su negativa a cumplir su palabra, se retratará y además negará al Área su principal razón de ser.

—¿Van a llevar la cuestión al Contencioso, como reta Vigo?

—Vamos a estudiarlo. Hay un dictamen del Consultivo que dice clarísimamente que una cosa es constituir el Área, que se produjo el jueves, y otra su funcionamiento formal, que necesita del transporte de Vigo. No creo que debamos convertir esto en un debate jurídico, como pretende Caballero. No hace falta ir a un juzgado para que las cosas funcionen. Por razones que no entendemos, no quiere que el Área funcione.

—En un momento en el que se debate sobre la supresión de administraciones, ¿tiene sentido crear una nueva?

—Sí, porque el Área iba a racionalizar y unificar competencias que estaban dispersas. El transporte era sin duda el mejor ejemplo, la gente iba a poder desplazarse con un billete único, ahorrando dinero. Por eso no tiene sentido que el alcalde de Vigo, por tener un elemento más de confrontación con la Xunta, impida que esto funcione. Sus vecinos iban a ser los más beneficiados.

—Acaban de imputar a un concejal del gobierno populista de Santiago. ¿Debe dimitir o ya aprendieron de sus siete ediles en la pasada legislatura?

—Digo que debería hacer lo mismo que ellos pedían para otros en su situación. Eso, o reconocer que las cosas que decían antes las utilizaban con fines de rentabilidad política. Cuando se producían imputaciones de otros partidos y ellos estaban en la oposición, nunca reconocieron el derecho a la presunción de inocencia. Siempre digo que para conocer a Podemos, hay que verlos gobernar. Hay mucha diferencia entre lo que predican y lo que después cumplen.

—¿Cree que la muerte de Rita Barberá modificará los usos políticos?

—No lo sé. Deberíamos reflexionar sobre el derecho a la presunción de inocencia y dejar que la justicia actúe, sin tanto ruido alrededor. Por lo menos, que nos lleve a una reflexión personal y que cada uno haga lo que considere.

—¿El PP dio de lado a Barberá porque convenía para pactar con C’s?

—No, no. El PP dijo desde un principio, y yo lo entendí así, que ella sería la primera beneficiada de sacarse de un foco mucho más potente cuanto más cerca estuviera de la vida pública. Eso es lo que se le intentó transmitir. Es duro entre compañeros de partido. No es fácil de entender ni de explicar. Soy consciente.

«Yo tampoco hablo con Feijóo de sucesiones«
«Yo tampoco hablo con Feijóo de sucesiones« - M. MUÑIZ

—Siete piezas de la Pokemon que salieron de Lugo han acabado archivadas. Otra más de la Patos. ¿Y si al final la corrupción en los ayuntamientos no es como nos la contaron?

—Siempre la misma respuesta: presunción de inocencia. Dijimos que había que dejar actuar a la Justicia, pero sin prejuzgar que por el hecho de que actuara uno fuera culpable. Lo estamos viendo en muchos casos. Pedir rigor y agilidad en las instrucciones judiciales se hace ahora más patente que nunca.

—¿Quién reinstaura, no ya la dignidad de las personas, sino la credibilidad de la actividad política?

—A veces es muy complicado. Hemos pasado una época difícil, también por culpas propias, de la que la política sale con una imagen muy deteriorada. Esto tiene muchos aspectos para solucionarlo, pero uno de ellos está en defender la presunción de inocencia, perdone que insista en eso. Hay reputaciones que quedan muy dañadas y son muy difíciles de restaurar.

—¿Cuántos salarios mínimos van a percibir los diputados del PP en el Parlamento?

—Desde que llegaron al Parlamento, de la Marea sólo he conocido que les interesen los sueldos y los despachos. Hicieron de todo esto un ejemplo de lo que iban a cumplir cuando llegaran a la actividad política, y a la primera oportunidad lo incumplen. Llevan semanas debatiendo cuánto deben cobrar y ni ellos mismos lo saben. Nuestros diputados dan una asignación al partido, pero no hacemos un debate público de eso. Se establece una cantidad en función de lo que se ingresa como cargo público.

—Congreso del PP en Vigo. ¿El ganador será el candidato a la alcaldía?

—Sería lo normal, pero hacemos los congresos con antelación suficiente como para no hacer de eso una consecuencia automática. El ganador debe ser el que lidere el partido. Que sea o no el candidato, faltando dos años y medio para las municipales, podría ser lo normal pero no será así en todos los casos.

—¿Ve a los dos actuales aspirantes en Vigo con alguna opción ante Abel Caballero?

—Con Caballero hemos contribuido entre todos a crear una figura que parece que ganó siempre las elecciones en Vigo cuando las perdió siempre menos la última vez. Si el PP hace las cosas bien, volverá donde estaba y Caballero lo tendrá muy difícil.

—AP-9. ¿Por qué parece que dicen una cosa en Galicia y otra en Madrid?

—Decimos lo mismo. No se puede dudar de que defendemos la transferencia de la AP-9. Gestionada desde Galicia se puede hacer una gestión más eficaz, con una política de peajes más ventajosa. Ahora, transferir la titularidad no quiere decir que de repente se dejen de pagar peajes. Si el BNG dice eso, está engañando a la gente.

—¿Usted es de los que quiere primarias en el congreso nacional del PP o es más de «lo que diga Rajoy»?

—Recomendaría que hicieran lo que hicimos en Galicia, que no nos ha ido nada mal. Cogimos un partido en 2006 en una situación muy complicada, parecía que se acababa el mundo para el PP, hubo cuatro candidatos, la militancia decidió y el tiempo demostró que esa era la fórmula. El sistema de elección de presidente de Galicia me parece el recomendable para el PP nacional.

—De cara a ese congreso, ¿apoya a Rajoy o pide renovación?

—Pueden ser ambas cosas. En momentos muy complicados, Rajoy ha demostrado que tiene al partido en una buena situación. Mientras vemos la descomposición del PSOE y el inicio de la descomposición de otros, el PP está en un estado razonablemente satisfactorio. Si Rajoy va a ser el presidente, yo sí le pediría una profunda renovación de la gente que le rodea. Y sospecho que eso va a hacer.

—Parece que queremos resolver cuanto antes la incógnita de la sucesión de Feijóo.

—¡Es que llevan diez años intentando resolver esa incógnita! Tocará cuando toque. Feijóo ha dado bastante pistas. Ha dicho con más énfasis que nunca que ha ganado las elecciones para ser presidente cuatro años. Cuando acaben, tocará hablar del tema. Y yo me creo ese horizonte temporal. Pero yo tampoco hablo con Feijóo de sucesiones.

—¿Estamos en una legislatura de dos partes, con las municipales como punto de inflexión?

—Tenemos un programa y hay cuatro años para cumplirlo. Ahora por fin tenemos recursos para ejecutar lo que prometimos. Las municipales influirán. Tradicionalmente había miembros del gobierno o del Parlamento que han salido para ser candidatos. Eso va a influir.

—¿Saldrá usted en esas municipales?

—Yo estoy a disposición del partido. Siempre me ha puesto donde debía. Ahora estoy muy cómodo, pero si debo estar en otro lado, lo haré si allí soy más necesario.

—Dicen que el hombre fuerte del gobierno es Francisco Conde, el conselleiro de Economía...

—Y yo le digo que es una persona muy importante. Me alegro mucho.

—¿Va a seguir siendo conselleiro y diputado?

—Esto es siempre una decisión del presidente. En 2009 decidió que lo dejáramos, en 2012 hubo unos que sí y otros que no, y por lo que yo sé, ahora está a punto de decidirlo. Pero es su decisión y yo no me voy a adelantar. No tardará mucho en saberse.

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