Caso Gürtel«La Perla»: tres años de cárcel por aceptar un reloj de 2.400 euros

«Tenemos que comprarle un reloj a la Consejera de ahora, porque se lo compré a 'La Perla'». El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana se fija especialmente en esta conversación telefónica intervenida entre los cabecillas de la trama Gürtel Álvaro Pérez «El Bigotes» y Cándido Herrero en el año 2009.

En ella se refieren a un regalo que le querían entregar a la (en ese momento) responsable del departamento de Turismo, Angélica Such, puesto que también se lo habían hecho a su antecesora en el puesto, Milagrosa Martínez.

La primera sentencia sobre el caso Gürtel conocida este viernes y por la que sus cabecillas han sido condenados a prisión, incluye uno de los episodios más llamativos del funcionamiento de este entramado: el de los obsequios a cambio de contratos.

Con ocasión de las fiestas navideñas del año 2005, los acusados Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, puestos de común acuerdo y «actuando con la finalidad de agradecer a Milagrosa Martínez el trato de favor y las ilícitas actuaciones» que realizó para que su empresa Orange Market S.L. resultara adjudicataria del concurso de Fitur 2005 -así como para preservar en las siguientes convocatorias de concursos de Fitur el mismo trato de favor-, le regalaron un reloj de la marca Hublot por importe de 2.400 euros que Correa adquirió en el establecimiento Joyería Suárez sito en la calle Serrano nº 63 de Madrid.

El resultado ha sido que la aceptación de este reloj ha supuesto un añadido de 3 años por cohecho pasivo en una condena que, en total, alcanza los 9 años de prisión. Además, el tribunal da por probado que «La Perla» a la que se referían los cabecillas de Gürtel sí era el apelativo de Milagrosa Martínez, pese a que ella lo ha negado en numerosas ocasiones.

El TSJCV recuerda que el artículo 419 del Código Penal sanciona al funcionario público que, en provecho propio o de un tercero, solicita o recibe, por sí o por persona interpuesta, dádiva o presente, o acepta el ofrecimiento o promesa para realizar en el ejercicio de su cargo una acción u omisión constitutivas de delito.

«No dudándose» en incurrir en delito

Al respecto, señala que Martínez, por razón de su cargo de consellera -y, en definitiva, última responsable de la concesión de contratos-, percibió un regalo tanto en consideración a su actuación previa como sustancialmente con objeto de que continuara manteniendo idéntica actitud en las siguientes ediciones de Fitur, «como de hecho ocurre», «no dudándose para ello en incurrir en delito».

Es «cierto» -agrega- que Martínez aparece en última instancia, existiendo un equipo técnico que se encarga de elaborar las condiciones y materializar los trámites en la conselleria, pero la jurisprudencia advierte de que no es necesario que el funcionario que recibe la dádiva sea el encargado material del acto sobre el que actúa el cohecho, «bastando que el mismo se vea facilitado por la acción del funcionario receptor que solicita la dádiva».

Más regalos

En el registro de las oficinas de Orange Market se hallaron listados en los que, además de Martínez, constan como adjudicatarias de regalos la también exconsellera de Turismo Angélica Such (que ha sido absuelta en este proceso), el exjefe de gabinete de Martínez, Rafael Betoret, y los ex altos cargos de Turismo Isaac Vidal y Ana Grau.

Betoret ya fue condenado precisamente por recibir prendas de vestir por parte de los responsables de la trama corrupta en 2006 y 2007, en el conocido como «juicio de los trajes», en el que también fue condenado el exvicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos y fueron exonerados el expresident de la Generalitat Francisco Camps y el ex secretario regional del PP Ricardo Costa.

Además del registro en Orange Market, en el domicilio particular de Crespo se incautó una agenda con anotaciones sobre la compra de este reloj, y en una conversación telefónica entre Álvaro Pérez y Cándido Herrero se aludió a dicho reloj.