La niña de dos años apuñalada en Benifaió sigue en la UCI con pronóstico reservado

La niña de dos años apuñalada supuestamente por su padre, pareja de la etarra Sara Majarenas, en Benifaió (Valencia) permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría del Hospital La Fe de Valencia con "pronóstico reservado", según han informado a EFE fuentes sanitarias.

La pequeña fue ingresada con una herida de arma blanca en el tórax que le había perforado el pulmón, y otras en la espalda y manos, según informó ayer el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues.

El padre de la niña y presunto agresor, de nacionalidad etíope, se entregó la mañana del pasado domingo en el retén de la Policía Local, donde dijo que había matado a la pequeña, y agentes de este cuerpo, junto a la Guardia Civil, accedieron a su domicilio y localizaron a la menor herida.

"Hicieron un gran agujero en la puerta para poder entrar y vieron a la niña con una herida de arma blanca en el tórax que le había perforado el pulmón, además de otras en la espalda y manos", según Moragues.

La niña fue trasladada al hospital de La Ribera y posteriormente derivada a la UCI de Pediatría de La Fe, donde permanece con pronóstico reservado, según las fuentes sanitarias.

El padre, que tiene antecedentes policiales y ha cumplido condena en prisión, fue detenido y acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.

La madre se encuentra ingresada en prisión desde 2005 por haber formado parte de un comando activo de ETA, según Moragues, que ha relatado que la menor residía desde su nacimiento en el centro penitenciario de Picassent (Valencia) junto a ella, pero pasaba fines de semana con el padre.

La tutela de la menor corresponde ahora a la Generalitat, en colaboración con la Fiscalía de Menores, según el delegado del Gobierno, que añadió que, según dijo un familiar, la agresión se podría haber producido por la custodia de la niña.