El voto por correo se dispara en grandes ciudades y el interior por las vacaciones

El voto por correo se ha disparado en estas elecciones generales, las segundas de la democracia que se celebran en verano. Son, precisamente, las vacaciones las que han hecho que casi un millón y medio de españoles hayan solicitado el voto por correo, casi el doble que en los comicios de invierno, los del 20 de diciembre. Para ellos, la campaña terminó antes de tiempo.

Como puede comprobarse en el mapa de España, las circunscripciones donde más ha crecido el voto por correo sobre el censo han sido las de las grandes ciudades y muchas del interior del país, donde se producen más desplazamientos en esta época del año, según los datos de GAD3. Por el contrario, con la excepción de Barcelona, en la costa el crecimiento ha sido mucho menor, e incluso en las Islas Baleares ha descendido.

El crecimiento espectacular del voto por correo puede ser un síntoma claro de que la previsible caída de la participación en las elecciones del domingo se va a amortiguar bastante, y es probable que ya no baje tanto. Desde GAD3 se calcula que si el 20-D votaron el 73 por ciento de los españoles con derecho a voto, ahora podrían hacerlo en torno al 70 o 71 por ciento. En las anteriores elecciones generales que se celebraron en verano, el 22 de junio de 1986, la participación fue del 70,49 por ciento.

El pasado 20 de diciembre votaron por correo un total de 783.415 personas, según Interior. La cifra era superior a la de 2011 (684.711) y a la de 2008 (772.418), pero como se ve la variación no era abismal. En este caso, para estas elecciones del 26 de junio las solicitudes admitidas de voto por correo han llegado a 1.453.449. Es decir, un 85,5 por ciento más que en las últimas elecciones, hace solo seis meses.

El presupuesto electoral

El presupuesto, sin embargo, no ha cambiado, y no se espera que tenga que revisarse porque suele compensarse con otras partidas. En total, el presupuesto de estas elecciones generales es de 130,67 millones de euros, muy parecido a los 130,24 millones que costaron los comicios de diciembre.

De ese gasto total, el 35 por ciento corresponde al «Operador postal (Correos y Telégrafos)», con un importe de 46,47 millones de euros. A su vez, de esa cantidad, el envío de documentación electoral (el voto por correo) cuesta 18 millones de euros, mientras que el envío de propaganda electoral (el buzoneo de las candidaturas) cuesta a los ciudadanos un total de 28,5 millones de euros.

El resto del presupuesto de las elecciones se divide entre la logística electoral (12,6 millones), la difusión del escrutinio provisional y las telecomunicaciones (13,9 millones) y el gasto de las Administraciones Públicas (56 millones), incluido el despliegue especial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante la jornada electoral (13 millones de euros).

El incremento del voto por correo ha sido especialmente significativo en provincias como Madrid, donde supera el 90 por ciento respecto a 2015. Así, en esta ocasión han solicitado voto por correo 327.701 personas, según datos oficiales de Interior, frente a las 172.154 de diciembre del año pasado. La subida se interpreta por el mayor número de salidas que se producen en el centro de España hacia la costa durante el verano. Desde GAD3 se descarta que en este incremento del voto por correo haya otras motivaciones que puedan interpretarse desde el punto de vista político.

En otras provincias con grandes ciudades ocurre algo parecido, aunque no estén en el interior. En Barcelona, el voto por correo llega a las 136.584 solicitudes válidas, frente a las 61.513 del 20-D, es decir un 122 por ciento más. En Vizcaya, hay 48.841 solicitudes, frente a las 17.688 de diciembre, siempre según los datos de Interior. Es un 176 por ciento más.