Elecciones 2016Rajoy cree «una broma» hablar de una conspiración contra el independentismo

El candidato popular Mariano Rajoy considera «una broma» que alguien hable de una «conspiración contra el independentismo catalán en las conversaciones grabadas al ministro del Interior y al jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña. Esa «curiosa teoría»la acaba de rechazar Rajoy, que sin embargo ha destacado que está seguro de que la invesigación en curso desvelará quién realizó las citadas grabaciones y por qué las saca a la luz a cuatro días de unas elecciones.

En una declaración realizada a su llegada a la localidad onubense de Santa Olalla del Cala, el líder popular ha insistido en que «lo que ha habido ha sido una reunión entre dos personas que tienen entre sus obligaciones perseguir el delito».

El cabeza de cartel popular está convencido de que «esta es una historia que no va a producir ningún efecto en ninguna campaña».

Lo que más preocupa a Rajoy, según ha confesado, es que «alguien haya grabado hace dos años esa conversación y esa grabación se haga pública a cuatro días de la celebración de unas elecciones». Por eso ha puesto una investigación en marcha, y «creo que tenemos posibilidades reales de averiguar quién las ha hecho».

No obstante, no ha querido adelantar ninguna teoría sobre el asunto porque «yo no puedo tenerlas; tengo que tener certezas y seguridades, no puedo andar poniendo en circulación rumores». Preguntado sobre si las grabaciones pudieran estar falsificadas, Rajoy ha indicado que «hay ocasiones en las que no se oyen muy bien», pero «no puedo adelantar acontecimientos que desconozco».

Ha insistido el presidente en que el hecho de grabar conversaciones entre el ministro del Interior y el jefe de la Oficina Antifraude «es algo contrario a la ley y al Estado de Derecho». Que se acuse «de conspiracion antiindependentista al jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, que ha sido nombrado por dos tercios del Parlamento catalán, y al ministro del Interior no deja de ser una broma». Eso, u otra cosa, ha añadido: «El intento de aprovechamiento por parte de todos ahora», algo que «francamente, no tiene ningun sentido».

El candidato Rajoy ha visitado la pequeña localidad de Santa Olalla del Cala (Huelva), de 2.000 habitantes y gobernada por el PP con mayorías absolutas desde hace tres legislaturas. El pueblo era una auténtica fiesta, dada la excepcionalidad de la visita de un presidente del Gobierno. Rajoy ha estado acompañado por la ministra Fátima Báñez, el vicesecretario Javier Arenas y el presidente del PP andaluz Juanma Moreno.

Rajoy ha defendido el medio rural y su valor para la recuperación económica del país. Hasta allí han intentado acercarse un grupo de mineros de la mina Aguadulce, cerrada desde febrero y pendiente de una declaración de impacto ambiental ahora que se va a iniciar su actividad en el interior. De ella, explicaron fuentes del comité de empresa, dependen 400 familias, cuyos representantes intentaron, sin conseguirlo, explicarle su situación al candidato popular.