Daniel Martínez
Daniel Martínez - YOUTUBE

El partido que amenaza el bipartidismo en Estados Unidos concurre también al 26-J

El Partido Libertario aboga por una radical defensa de la libertad individual

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Partido Libertario (P-LIB), fundado en 2009, concurre por quinta vez a unas elecciones en España, por las circunscripciones de Alicante, Cádiz, Cantabria, Guipúzcoa, Madrid, Valencia y Valladolid.

En Estados Unidos, los libertarios son parte inseparable del país. Con cuarenta años de historia como partido, el tercero con más afiliados, su movimiento despide un aroma tan esencial como utópico. Su radical defensa de la libertad individual le lleva a coincidir con postulados de los partidos tradicionales: liberales (en el sentido americano) en lo social y en política exterior, defienden la legalización de la marihuana y la reforma del sistema penitenciario, y rechazan las intervenciones militares de EE.UU.; conservadores en materia fiscal, repudian todo lo que signifique Estado y propugnan suprimir los impuestos.

Menos éxito tienen en España. En diciembre se presentaron en cinco provincias y lograron menos de 2.900 votos. El eslogan escogido para las elecciones del 26-J es el mismo de las anteriores: «La CONTRApolítica».

Según informa la formación política en una nota de prensa, los dos partidos libertarios fueron en 2015 los impulsores principales de la Alianza Internacional de Partidos Libertarios, cuyo presidente Goeffrey Neale pertenece al partido estadounidense y su vicepresidente, Daniel Martínez, es el secretario general y candidato del Partido Libertario español a la presidencia del gobierno.

El Partido Libertario se presenta ante el electorado el 26-J con ochenta medidas orientadas a recuperar la libertad tanto económica como personal. Destacan propuestas como la eliminación de la cuota de Autónomos, la reducción en una sola legislatura del IRPF, Sociedades e IVA al 10%, la legalización de las drogas para acabar con las mafias del narco, la devolución de los servicios estatalizados a la sociedad civil, la transición hacia un sistema de capitalización para las pensiones, la libertad ante las cuestiones bioéticas y la maternidad subrogada, la defensa de la libertad en Internet y de las criptomonedas como Bitcoin, la reorganización territorial en clave realmente federal o la libertad de autogeneración de energía.

«El libertarismo —resume Juan Pina, presidente del partido— va un paso más allá del liberalismo clásico y promueve una sociedad libre, basada en el orden espontáneo de la cultura y de la economía, mucho más acorde con el nuevo paradigma que hoy se deriva de las tecnologías de la información que los viejos modelos basados en el control y la planificación por parte de una élite política».

«No aceptamos que para evitar el totalitarismo de Podemos haya que seguir tragando con la socialdemocracia generalizada y transpartita de PP, PSOE o Ciudadanos: estamos contra el totalitarismo y contra la socialdemocracia, y planteamos una alternativa de conjunto», afirma Daniel Martínez.

Ver los comentarios