Cómo bajarle «los humos» al calor en tu vivienda

El verano está próximo, y como cualquiera de nosotros cuando cambiamos de estación, también nuestras viviendas necesitan prepararse para la asfixiante canícula. Desde el portal Habitissimo, que pone en contacto a empresas de reformas con futuros clientes, apuntan, a partir de una encuesta realizada recientemente entre 500 usuarios de esta web, que el 15% de los hogares españoles tienen en la climatización su principal problema, por encima del ruido (9%) o la inseguridad (12%).

El remedio más popular y recurrente es el aire acondicionado, que según los expertos de este portal son la solución «en lugares calurosos, ya sea del sur, el interior, o en casas mal aisladas». El problema es que su coste puede ser a veces prohibitivo para los bolsillos.

Desde este portal recomiendan «un consumo racional» usando este tipo de aparatos a una temperatura de entre 24º y 26º, evitar los saltos térmicos bruscos y, a la hora de adquirir un aparato de aire acondicionado, tener en cuenta aspectos como la potencial, su clasificación energética y la presión sonora (el ruido). «Un aparato de aire A*** consumirá el tercio que uno antiguo», concluyen los expertos de esta web.

Para Izaskun Chinchilla, vocal de la junta de gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid (Coam), «una vivienda con un buen aislamiento, una buena ventilación y una correcta orientación solar, tiene garantizado el confort térmico». Por lo que recomienda pedir el asesoramiento de un arquitecto especializado para que realice «un pequeño análisis de la situación de la vivienda (distribución, materiales, etc...)» o «reorganizar los interiores» buscando que cada actividad coincida en la estancia más fresca o ventilada. Además de «medidas de toda la vida» como ventilar la casa en un momento determinado u otro.

Sin embargo, esta arquitecta lamenta que «la ruina de la buena climatización haya sido la codicia edificatoria» y, como ejemplos, menciona que «una parte del parqué inmobiliario tiene una mala orientación solar», que las construcciones actuales hayan perdido mucha masa y se calienten antes o que la distancia entre fachadas sea superior a la recomendable, complicando que pueda haber corrientes de aire espontáneo.

La importancia de la orientación

Respecto a la orientación de la vivienda, en opinión de Javier Hernández Lario, ponente de la Comisión de Comunicación y Márketing de la Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma (Anerr) esta «es muy importante a la hora de climatizar y protegerla del frío en invierto, pero también del calor en verano». Por este motivo recuerda las diferencias de temperaturas entre lugares como Almería o Asturias. «En Madrid , una orientación sur es ideal para el invierno», apunta este experto quien recuerda que de esta forma la vivienda está más horas expuesta al sol. «En el verano sucede lo contrario en el verano ya que nos obligará a buscar elementos para protegernos del sol», matiza Hernández.

Preguntada por posibles soluciones, Chinchilla (Coam) cree que «cuando es necesario el aire acondicionado es que algo hemos hecho mal», y pide una planificación urbanística desde cero. En todo caso, aconseja buscar el asesoramiento de arquitectos profesionales para estudiar el estado de la vivienda, así como otras «medidas paliativas» como reubicar los usos interiores de la vivienda buscando los lugares más frescos, proteger los huecos de las ventanas especialmente en el lado oeste y sur de la vivienda. También se puede poner algún elemento horizontal exterior que proteja a las cortinas contra la radiación solar (un toldo, por ejemplo) o ventilar abriendo dos ventanas opuestas de la misma estancia, para que se genere una corriente de aire («ventilación cruzada»), entre otras opciones.

Buen aislamiento y ventanas

Desde otro portal especializado en poner en contacto a empresas de reformas con posibles clientes, HomeServe, reconocen que «tener un buen aislamiento de las paredes y ventanas de la vivienda» sería lo ideal. A lo que cabría añadirle elementos como los toldos, los estores o las persianas. Sobre estas últimas, revelan que las de aluminio térmico son las más usadas frente al PVC, ya que están inyectadas de aislante de espuma de polietileno, en sus lamas.

En el caso de las ventanas, aconsejan «un mantenimiento que nadie tiene». En este sentido, desde esta web aconsejan vigilar las gomas y cambiarlas o mantenerlas grasas, así como echarle vaselina al herraje. De igual modo, en el caso de los toldos, apunta que «con una tela acrílica es suficiente, porque de lo que se trata de evitar la radiación directa del sol».

En una línea similar se pronuncia, Javier Hernández Lario (Anerr), recuerda que los de poliéster son los más económicos y los de «menores prestaciones y durabilidad». Con mayor protección frente a los rayos Uva y duración, el experto consultado menciona a los toldos acríclicos o los acrílicos microperforados, «que son los que más reducen la temperatura» gracias a que las microperforaciones permiten una ventilación más sencillad el aire caliente acumulado.

El representante de Anerr también coincide en la conveniencia de buscar un buen cerramiento, ya que es por los huecos por donde pueden producirse las mayores pérdidas de calor. «Tanto el PVC como el aluminio con RPT (Rotura Puente Térmico) nos ofrecen altos grados de aislamiento, combinados con cristales bajo emisivos», avisa este especialista quien advierte que sin una buena instalación no se notarían estas mejoras.

Fabricantes como la danesa Velux, ofrecen un amplio catálogo de posibilidades: toldos de accionamiento eléctrico, con mando a distancia táctil o de accionamiento con energía solar, que ofrece programas predeterminados para controlar su uso. Además, de otros productos como persianas exteriores para evitar un exceso de calor, una amplia gama de cortinas de oscurecimiento o así como ventanas terraza que permiten disfrutar de la máxima luz y de tipo balcón, que se abren hacia el exterior amplificando el espacio. Como se ve, combatir el calor puede ser una cuestión de estrategia.