Río 2016 | Waterpolo femeninoEspaña choca con Rusia y se despide del podio

Plata en Londres 2012 y oro en el Mundial de Barcelona 2013 y en el Europeo de Hungría de 2014, solo en el Mundial de Kazán 2015 la selección femenina de waterpolo acusó el cansancio. Una pequeña interrupción en sus éxitos que querían recuperar en Río 2016. Con nuevas caras y una regeneración natural, aspiraban a mantener el compromiso con las portadas y las gestas. Pero Rusia les cerró ayer el camino a un nuevo podio olímpico, y toca pensar en el futuro.

En un partido trabado y difícil, España comenzó bien, jugando sus bazas con jugadas de estrategia y muy rápidas, pero las rusas impusieron su mayor poderío físico. Después de desaprovechar una ventaja de 3-1, a España le temblaron las manos al ataque.

Karnaukh, portera rusa, repelió todos los lanzamientos y la confianza bajó. Despistes y ataques que terminaban en nada permitieron a las rivales animarse con jugadas de contraataque en las que una poco inspirada Laura Ester poco pudo hacer. Solo Roser Tarragó trató de tomar las riendas con lanzamientos desde lejos que mantuvieron el marcador igualado hasta el descanso.

La tensión por estar a un paso de las medallas provocó más miedo y pérdidas de balón incomprensibles conforme pasaba el tiempo. Las rusas se pusieron con dos goles de ventaja y España estuvo más de ocho minutos sin marcar. Demasiado tiempo para sus aspiraciones de medalla. A falta de dos minutos Tarragó devolvió algo de aire a la selección, nuevas esperanzas para que la grada, más española que rusa, comenzara a cantar «sí se puede». Pero duró poco porque Karimova, apenas unos segundos después envió el balón a la escuadra para desesperación de Laura Ester. El cansancio y la rabia dejaron a la selección sin tiempo de reacción y Rusia disfrutará de la opción de pelear por las medallas. Las que España quería para alargar el idilio con el éxito, pero comienza ahora una nueva historia de reconstruir los ánimos y el futuro.