Río 2016 | AtletismoLavillenie estalla contra el público brasileño

Renaud Lavillenie, gran dominador de la pértiga en los últimos años, se quedó con la medalla de plata en los Juegos de Río por culpa de la explosión de un atleta local, Thiago da Silva, que se creció ante su público para superar por primera vez los seis metros y ganar el oro.

Da Silva saltó 6.03 en su segundo intento para subir a la primera posición, y obligó a Lavillenie a renunciar a su tercer intento sobre esa altura (había fallado los dos primeros) y elevar el listón a 6-08 para intentar recuperar el oro.

Fue en ese momento cuando el pertigista francés sufrió en sus carnes al público brasileño, que aunque escaso a esas horas de la noche en el Estadio Olímpico, se hizo oír como nunca para abuchear y pitar a Lavillenie en un intento por desconcentrarle.

Lavillenie, que reaccionó con un pulgar hacia abajo ante los pitos del estadio, falló sobre 6.08, fue segundo, y soltó su indignación en cuanto tuvo un micrófono delante: «Estoy realmente frustrado y decepcionado. No ha habido respeto ni juego limpio. Es una pena. De no ser por eso el recuerdo sería increíble, no suele verse a dos tipos luchar por encima de seis metros».

Lavillenie ahondó en la reacción del público brasileño, algo inaudita para tratarse de una competición de atletismo: «Cuando bajo el pulgar no era la primera vez que me silbaban. No puedo entender que se pite a un atleta. No se ve en mi deporte. Esto no es fútbol, no es normal esta falta de respeto. Lo tomo como un insulto. No creo que hubiera sido lo mismo en Francia, tampoco vi algo así en Londres. El público ha arruinado la experiencia olímpica de muchos saltadores. No ha estado a la altura de mi rival».