CD Tenerife-Cádiz CF: El gol marca el camino a la final

Un gol. El gol. Si siempre contiene un valor supino en el fútbol, en esta ocasión marca la diferencia entre el ser y no ser, el estar o no estar en la final. La igualdad de Segunda se recrudece en las eliminatorias de ‘play off’, y aún aprieta más en un enfrentamiento entre dos gotas de agua, dos equipos que se parecen demasiado. Tenerife y Cádiz CF saben que la ida sólo ha presentado el escenario pero que el billete a la final sólo se puede validar con ese cántico que aúna a todos. Poco se puede apostar al 0-0.

Porque ambas escuadras guardan en su poder una ventaja que quieren, necesitan, aprovechar. El cuadro chicharrero superará la eliminatoria si consigue ese 1-0, pues el empate le concede el pase al haber quedado por delante en la clasificación, sin tanda de penaltis.

Y los amarillos se aferran al valor doble de los goles a domicilio, que obliga a anotar tres al adversario y eliminaría la posibilidad de igualada final.

Inicio frío, analítico. Hasta parece fácil. Marcar un gol y jugar esa final por el ascenso. Tener eso bien grabado en la cabeza. Pero cuando esta noche salten los futbolistas al terreno de juego y se enfrenten al infierno del Heliodoro Rodríguez López... cuando el balón comience a rodar... entonces las cábalas darán paso a una lucha sin cuartel. Porque nadie se puede guardar nada, ahora sí que después de esto no hay otra oportunidad.

Cádiz y Tenerife ya se han enfrentado tres veces esta temporada y conocen perfectamente sus medidas. Curioso que se hayan dado todos los resultados posibles, prueba de una igualdad rota a veces por pequeños detalles. Los amarillos golpeaban primero en Carranza con una superioridad tan diáfana como engañosa, pues la versión blanquilla de esta vuelta seguro que no tendrá nada que ver.

Lozano por Amath, la gran duda

Los amarillos saben que tornarán su rostro especulador en la Tacita por una actitud mucho más agresiva, apoyada en su hinchada. No les queda otra. Se congratulan del resultado de Carranza pues salieron vivos y advierten de que todo será diferente. Incluso Martí vaticina cambios en su once para insuflar nuevos bríos a su equipo. Tyronne puede ser el sacrificado para permitir la entrada de Suso, más calidad y toque para la medular y es que el balón estará sobre el tejado y sobre el piso de los locales tras despreciarlo en Carranza.

La gran duda aparece en vanguardia, pues tras la gris actuación de Amath se pide a gritos la presencia del ‘Choco’ Lozano, tocado debido a un golpe en Zaragoza en la última jornada.

Menos problemas en el Cádiz CF, simplemente porque en su banquillo se sienta un Cervera que posee un porcentaje de acierto sobrehumano. En sus manos se confían unos futbolistas que adoran al técnico porque les da las claves necesarias para el triunfo. ¿Rubén Cruz u Ortuño? La lógica obliga a pensar en que el utrerano gana la partida de inicio, pero el de Fernando Poo siempre tiene un plan. Y la velocidad de sus extremos será fundamental para cogerle la espalda a la zaga canaria. Y ojo, que Alvarito está calentito.

Un estadio a reventar

Tenerife, las Islas Canarias, hacen pensar en un infierno que sólo se vivirá en la grada con más de 20.000 personas y un estadio rebosante. Pero sobre el césped el clima dará una tregua. Nada que ver con el rigor sufrido en Andalucía. 19 graditos en una noche primaveral aunque con la molesta humedad de la ciudad de Santa Cruz.

Las claves son bien conocidas. Es el cuarto duelo del curso. Con el valor diferencial de Aketxe, quien a falta de tener mayor incidencia en el juego posee un golpeo que ya no es sólo decisivo a balón parado, sino desde media distancia. Que le pregunten a Dani Hernández, que todavía no se explica como entró ese balón. Salvi y Alvarito deberán tener mayor protagonismo a la vez que sacrificio para apoyar a sus laterales, mientras que Garrido y José Mari se tendrán que desdoblar para crear ese dique de contención que retenga la creación canaria.

Aspectos tácticos en una situación que deciden los futbolistas. Y los jugadores del Cádiz CF ya han demostrado que no tienen límites: ascenso a Segunda, permanencia, ‘play off’... este camino parece que todavía no tiene final. La última curva debe estar en Getafe.