Julio Muñoz Gijón con un ejemplar de su última novela
Julio Muñoz Gijón con un ejemplar de su última novela - ABC
LITERATURA

Julio Muñoz Gijón: «No tengo problemas en no ser considerado un escritor de prestigio»

El escritor afronta un fin de semana maratoniano con firmas en varias librerías sevillanas y la presentación de su última novela «Un hombre lobo en El Rocío»

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Julio Muñoz Gijón, también conocido como @rancio en las redes sociales, tiene por delante hasta el domingo un maratón de firmas y presentaciones en Sevilla de su última novela, «Un hombre lobo en El Rocío» (El Paseo Editorial), un nuevo caso para Jiménez y Villanueva, que ahora se enfrentan a una organización de modernos que quiere acabar con los rancios. La presentación será el sábado a las 19.30 en la Fnac, pero estará firmando libros desde este viernes con la siguiente escaleta: este viernes a las 19 horas, en la Casa del Libro; este sábado a las 12:30, en Librería Reguera; y el domingo a las 11 horas en el Vips de los Remedios.

Además, Muñoz Gijón organizará su ya tradicional gymcana, donde el autor esconderá ejemplares de su libro en Triana para que los encuentren los lectores tras facilitarles pistas.

Será a las 14 horas en De Triana, en la calle Pureza, y los afortunados que los hallen se llevarán el ejemplar firmado.

Nuevo libro y nueva saga de Jiménez y Villanueva, a los que se ha llevado al Rocío

La idea del Rocío estaba desde el principio, cuando me planteaba hacer una trilogía en mis previsiones entonces más optimistas. La idea era hacer Semana Santa, Feria y Rocío, pero el problema es que se cruzó en mi camino Sevilla Este, que era una buena manera de agradecer ese buen humor de esa zona. En El Rocío podía colar la posibilidad de que hubiera un hombre lobo y es, además, una fiesta universal. Es el primero de la saga y quería que tuviera un puntito relacionado con lo sobrenatural, aunque al final tengan una explicación lógica las cosas extraordinarias que pasan en nuestra tierra.

Ahora son los modernos los que van a por los rancios.

Ahora hay una vuelta de tuerca. Los modernos dan un paso adelante cuando piensan que los están exterminando y hay una especie de líder que organiza un movimiento de respuesta a lo que pasaba en los cuatro libros anteriores. Ahora lo peligroso es llevar patillas de hacha, jersey atado por detrás y pelo engominado, y organizan atentados contra tiendas de frutas escarchadas y vajillas de la Cartuja. Jiménez y Villanueva deben evitar que todo no termine en una guerra civil.

¿Modernos contra rancios es el último capítulo de las dicotomías que hay en Sevilla?

La verdad es que siempre me quejo que el paso que nos falta como ciudad es relativizar esa polarización y no pedirle a la gente que sea partidaria de una cosa que sea contraria a la otra. La coherencia es un coñazo, porque puedo cambiar de opinión incluso en un mismo día. Ha sido el fútbol el que ha llevado al extremo todo esto. Si eres bético, eres antisevillista. Si eres de Semana Santa, pues no te vas a la playa, y si eres de la Macarena no eres de la Esperanza de Triana. Con este nivel de intransigencia no se hubiera hecho nunca un pastiche de civilizaciones como la Giralda.

¿Le han gustado los Jiménez y Villanueva de la serie «Brigada de fenómenos»?

Con Jiménez yo lo tenía claro, porque siempre me imaginaba a Joaquín Nuñez, pero a Villanueva nunca le puse carne, pero cuando vi en el casting a Israel Frías... hay que quitarse el sombrero. Se ha leído todos los libros y los tiene subrayados y me llegó a preguntar hasta qué música escucharía el personaje. Se han mimetizado tanto con los personajes que es imposible quitarle la cara de estos dos.

Tiene un fin de semana por delante que se le va a quedar la mano tonta de tanto firmar.

Ojalá se me quede la mano tonta este fin de semana. Uno siempre tiene un montón de miedo. El peor día del año es el que sale el libro. Puedo presumir de tener lectores entusiastas, que se lo compran y lo leen el mismo día que sale. Ese día me lo paso esperando a que alguien te ponga en twitter si le ha gustado o no, aunque los comentarios han sido muy buenos. Y con las firmas, igual, que es pedirle a la gente que haga cola y esé contigo. Ojalá que todo el mundo vaya y lo pasemos como siempre.

El humor es uno de los elementos fundamentales de su estilo.

Al final, no puedo competir con hacer una literatura elevada, no puedo pretender que me den un premio por lo bien que escribo, que a ver si un día aprendo. La intención es que la gente se divierta y de lo que más orgulloso me siento es que gente que no es lectora habitual lea mis libros. El homor es clave, pasar un buen rato y también seducir.

¿Cree que por el humor hay quien le considere un escritor de segunda?

El humor no puede competir con el prestigio de la gravedad y de la tristeza. Con la calle a Paco Gandía, ¿habrá algo que merezca más una calle que un tío que hace feliz a la gente? Cierto que el doctor Fleming inventó la penicilina y tiene 650.000 calles en todos los pueblos de España. Pero creo que el humor debe tener un poquito de prestigio. No tengo problemas en no ser considerado un escritor de prestigio, pero no entiendo que la gente no ponga en valor el humor. Cuando la gente te cuenta un chiste te quiere hacer feliz gratis, ¿hay algo mejor?

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