Así será la actuación de Barei en Eurovisión

Barei rompe moldes en Eurovisión. La representante española de este año en el festival prometió sorprender al público en su actuación con algo que no se había hecho nunca en los más de sesenta años de certamen. Y en su primera toma de contacto con el escenario del Globen Arena de Estocolmo desveló el misterio: una caída a mitad de actuación que dotará a su puesta en escena de un mayor dramatismo y que la artista ya adelantó en el videoclip de su canción. En ese momento, justo antes de la conclusión del primer estribillo, la española se desplomará sobre el suelo y durante unos segundos el escenario permanecerá totalmente a oscuras. Después, Barei cantará a capella el principio de la segunda estrofa y se incorporará de nuevo mostrando un carácter más fuerte e impulsivo.

Un mensaje de superación que su tema "Say Yay!" ya desprende en su letra y que ahora la cantante ha querido escenificar con un instante que rompe por completo su actuación.

Pero la escenografía de Barei, sobria y enérgica, guarda también muchas otras sorpresas. En el inicio de la canción, la artista aparecerá sobre un fondo oscuro y una cortina de luces blancas. Sus cuatro coristas se posicionarán justo detrás de ella. Conforme el tema sube de intensidad, el escenario comenzará a iluminarse con tonalidades azules y violetas y varias figuras triangulares aparecerán durante buena parte del tema. Su famoso movimiento de pies seguirá teniendo un papel protagonista, aunque adquerirá mayor relevancia en el segundo estribillo. Barei culminará su actuación en un satélite del escenario tras cruzar una pasarela. Justo antes, un último golpe visual: un efecto espejo en la realización que permitirá al espectador ver a la cantante de forma doble mientras baila rodeada del público.

Barei se ha mostrado en este ensayo muy segura vocalmente, aunque el potente coro que la acompaña también ha convencido. Las cuatro chicas, vestidas con una camiseta grande de aspecto deportivo y zapatillas converse, han impresionado con unas voces muy armonizadas e imprimiendo mucha fuerza en su apoyo a Barei. En cuanto al estilismo, la intérprete ha lucido un vestido camisero corte trapecio en pallet de lentejuelas doradas, aunque no es seguro que sea el que finalmente vaya a vestir el próximo sábado en la gran final.

Tras esta primera toma de contacto, la representante española volverá a pisar el escenario de Eurovisión el domingo para su segundo ensayo. El viernes, una vez celebradas las dos semifinales, comenzarán los preparativos para la final a la que España accede directamente por ser miembro del «Big 5» junto a Francia, Italia, Reino Unido y Alemania. Suecia, en calidad de anfitrión, también está ya clasificado.