Apuntes

Corruptos por los aires

La crisis ha ayudado a que afloren conductas que se alimentaban de la bonanza

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A los españoles nos preocupa muy mucho la corrupción, no hace falta que lo ratifique el CIS. Cuando ésta se instala en una sociedad, la justicia se disipa, el poder de los corruptos mueve las voluntades de los gobiernos y la democracia apenas representa al pueblo que debería a su vez defenderla. Es una regla de tres infalible.

Siguiendo con las comparaciones, los corruptos se mueven como las ratas en un barco, a diferencia de la justicia que salta por la venta cuando ellos se sientan en el salón a jugar su partido diaria de póker, éstos huyen despavoridos cuando sienten que la casa se va a hundir. Y algo parecido ha pasado en España, cuando ésta ha empezado a romperse por sus costuras, fruto de los excesos en el póker que la hincharon de codicia. Estos trileros de acciones y depósitos bancarios, de jaguar que no se esconde, aunque se olvide, y de alma vendida por una billetera garantizada de por vida saltaron y de forma más o menos torpe se estrellaron. Muchos han acabado denunciados, señalados y acusados por los que antaño fueron amigos y compañeros de timba. Otros, acorralados, erraron en su estrategia y dejaron un rastro excesivamente visible donde encontrar su cueva del tesoro. Sí, en Ginebra, a mano derecha. No, en el garaje del chalé de las afueras. Te equivocas, está en este puesto vitalicio garantizado tras la firma de.

Este desfile diario de exreputados y exafamados y extriunfadores por los juzgados nos debe servir de lección. Quizás porque después de una terrible experiencia sólo queda aprender. Y en este juego, en el que muchos han participado haciendo trampas, sólo se puede vencer si a los tramposos se les ponen los suficientes obstáculos para que caigan a la primera. Los sistemas de control, detección y valoración independientes son garantías. Pero la independencia poco tiene que ver con el interés partidista. En definitiva, necesitamos a un funcionariado fuerte.