Gérmenes más comunes y factores de riesgo para el contagio. :: L. V.
CÁDIZ

Las infecciones hospitalarias, viejas enemigas de la salud

Siempre ha habido contagios en centros sanitarios, tantos que la OMS ha publicado una guía para su prevención y tratamiento

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Está documentado en la historia de la Medicina que «la dama de la lámpara», la enfermera Florence Nightingale (1820-1910), sentó las bases de la investigación en su campo al demostrar que unas buenas condiciones higiénicas, que incluían que las enfermeras que atendían a los heridos de guerra los mantuvieran limpios, en un ambiente bien ventilado, disminuía los casos de muerte. Gracias a esta enfermera se inició el estudio y tratamiento actual de las infecciones nosocomiales, entre otros avances.

Actualmente se sabe que hay muchos factores que propician la infección en los pacientes hospitalizados: la reducción de la inmunidad de los pacientes; la mayor variedad de procedimientos médicos y técnicas invasivas, que crean posibles vías de infección; y la transmisión de bacterias farmacorresistentes en poblaciones hacinadas en los hospitales, donde las prácticas deficientes de control de infecciones pueden facilitar la transmisión, tal y como se describe en la Guía Práctica de la Prevención de Infecciones Nosocomiales de la Organización Mundial de la Salud. En esta publicación se aclara que las bacterias responsables de estas infecciones pueden ser comensales (las encontradas en la flora normal de las personas sanas) o patógenas (las que tienen mayor virulencia y causan infecciones), independientemente del estado del huésped. La bacteria que ha infectado a los ocho pacientes de la UCI del Hospital Puerta del Mar pertenece al primer grupo. El 'acinetobacter' es un cocobacilo que durante las tres pasadas décadas emergió como patógeno importante en todo el mundo. Alarmantes son la habilidad de acumular diversos mecanismos de resistencia, la aparición de cepas resistentes a todos los antibacterianos comercialmente disponibles y la carencia de nuevos antimicrobianos en desarrollo. 'Acinetobacter' fue descrito por primera vez en 1911. Su habitat natural son la tierra y agua y ha sido aislado de alimentos, artrópodos y el ambiente. En humanos puede colonizar piel, heridas, tracto respiratorio y gastrointestinal. Algunas cepas pueden sobrevivir a la desecación ambiental durante semanas. Acinetobacter es fácilmente identificado en el laboratorio y las especies más frecuentes son: 'A. baumannii', 'A. calcoaceticus' y 'A. Iwoffii', según la información extraída del estudio 'Acinetobacter infection' de Muñoz-Ponce LS, Weinstein R. A. de 2008.