ESPAÑA

El PP no hará investigaciones internas pese a la petición de varios barones

Rajoy contempla «extraordinariamente tranquilo» el escándalo de las cuentas suizas de Bárcenas

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El plan ideado por Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal para vadear el escándalo provocado por las cuentas suizas del extesorero del PP no incluye la creación de una investigación interna. La máxima que defiende con rotundidad la dirección nacional del partido es que «Luis Bárcenas no enriqueció al PP sino que utilizó al PP para enriquecerse». Opinan, por lo tanto, que sería inútil auditar de nuevo unas cuentas que ya ha sido tamizadas por el Tribunal de Cuentas. Pero la sombra de la corrupción ya no sólo se circunscribe a los 22 millones que movió el exsenador popular en el extranjero, sino a la posibilidad de que Bárcenas hubiera repartido durante años sobres con dinero negro a destacados dirigentes del PP.

Oficialmente, la dirección nacional del partido no da pábulo a lo que considera meras especulaciones, pero destacados barones del partido como Esperanza Aguirre, Alberto Fabra, José Antonio Monago o Borja Semper (presidente del PP de Guipúzcoa) han reclamado, con mayor o menor vehemencia, celeridad a la hora de depurar responsabilidades «caiga quien caiga». El más duro en su exposición, sin duda, fue Semper que exigió «mano dura» contra los corruptos porque «ni yo ni mis compañeros del PP vasco nos hemos jugado la vida para que otros, mientras tanto, se hayan enriquecido con el partido».

Cospedal y el resto de la cúpula del PP pudieron comprobar in situ la indignación que ha causado en los cuadros medios del partido las últimas revelaciones sobre los tejemanejes de Bárcenas, durante la jornada inaugural de la XX Unión Intermunicipal Popular que comenzó ayer en Almería.

El palo y la vela

Javier Arenas, Carlos Floriano, y Esteban González Pons redoblaron sus esfuerzos por calmar los ánimos de los más de 300 alcaldes, concejales y presidentes provinciales del partido de toda España presentes en Almería. «Rajoy está extraordinariamente tranquilo», comentaron una y otra vez los representantes de la cúpula del PP. Alguno, en tono irónico, planteó que «si lo de los sobres hubiera sido verdad, lo habrían descubierto Rubalcaba y su policía».

Los mensajes oficiales estuvieron cargados de un tinte épico. Cospedal, durante su intervención, espetó a sus correligionarios que estaban en un partido «donde el que la hace la paga» y defendió que el PP es un partido compuesto por gente honrada. En un momento de su discurso quiso poner en evidencia que no existe ningún vínculo entre Bárcenas y el PP. «Que cada uno aguante su vela», remachó.

No obstante, un portavoz del partido confirmó que el extesorero, que cesó de todos sus cargos en abril de 2010, aún acude con cierta frecuencia a la sede nacional que el partido tiene en el número 13 de la calle Génova, en Madrid. De hecho, entra en el edificio sin necesidad de acreditarse en el control de seguridad y aunque no tiene despacho propio, tiene permiso para usar una de las salas de trabajo donde almacena documentación del partido que necesita aportar para su defensa judicial.

Y en todo caso, tanto la actual secretaria general del PP como Javier Arenas, uno de sus antecesores en el cargo, eludieron negar de manera rotunda la veracidad de las sospechas que recaen sobre parte de la cúpula de su partido. «No me consta», fue el eufemismo empleado por ambos para dar salida al asunto.

Con todo, una y otro trataron de transmitir serenidad. El político andaluz defendió incluso que los populares que deben sentirse «orgullosos» de la actual y de la anterior dirección nacional del partido. Pero nada de eso evitó que los pasillos del palacio de congresos de Almería se convirtieran en un mentidero donde se comentaban las últimas noticias sobre este escándalo.

No gustaron nada, sobre todo entre los más veteranos, las declaraciones del que fuera secretario general del PP en 1985 Jorge Vestringe, que confirmó en una television la existencia de una caja B en los años en los que Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes y Javier Arenas ejercieron de número dos.