Cuatro recetas europeas para aderezar la austeridad

Recortes dolorosos e impopulares subidas de impuestos no son solo ingredientes de la crisis española. El rigor presupuestario es una constante en las economías más sacudidas del euro. Portugal, ya rescatada; España e Italia -ahora en la picota- y la siempre grandiosa Francia aplicarán en 2013 duros programas de austeridad con la misma meta: cocinar la reducción del déficit y garantizar el acceso a los mercados. Sus recetas, sin embargo, son distintas y evidencian que aún hay margen para la política y que la presión no tiene por qué recaer siempre sobre los mismos. ¿Y Grecia? Eso es otro mundo.

Agranda su ajuste

El año 2013 traerá más recortes para reducir el déficit del 6,3% al 4,5% del PIB. El Gobierno ha redactado un proyecto de Presupuestos que agranda en 13.000 millones el ajuste a acometer por la administración central. A eso hay que sumar la subida del IVA que entró en vigor el 1 de septiembre, que debería aportar 7.000 millones más, y el aumento del IRPF acordado en diciembre.

La mayor presión recaerá sobre el gasto, que absorberá el 58% del ajuste presupuestario (0,77 puntos de PIB), mientras que el 42% restante (0,56 puntos) saldrá del incremento de ingresos. El Estado deberá hacer frente a un aumento del 33,8% de los intereses de la deuda -que alcanzará el 90,5% del PIB-, hasta 38.590 millones.

Hacienda ha diseñado nuevas medidas para aumentar la recaudación en 4.375 millones. Habrá un nuevo impuesto sobre los premios de las loterías, subidas de gravámenes a las plusvalías a corto plazo, límites a las deducciones por amortización en el impuesto de Sociedades para las empresas y una prórroga del Impuesto sobre el Patrimonio, tributo cuya reactivación denostó el PP en la oposición y que comunidades gobernadas por ese partido como Madrid (la que más recaudaría por esa vía) han dicho que no aplicarán. Por el lado del gasto bajan todas las partidas menos las destinadas a pagar pensiones e intereses de la deuda. Pero el ajuste no acaba ahí. Persiste la incógnita de qué harán las comunidades autónomas, gestoras de la sanidad y la educación, para atajar su déficit.

Brutal subida impositiva

Con el descontento social en máximos, el Gobierno que lidera Pedro Passos Coelho presentó unas cuentas para 2013 marcadas por un alza general de impuestos. El objetivo es ahorrar más de 5.000 millones y reducir el déficit del 6% previsto para este año al 4,5% del PIB.

Tras renunciar, ante el aluvión de protestas, a su proyecto de subir siete puntos las cotizaciones a los trabajadores para rebajárselas a las empresas, el Presupuesto incluye una reducción del número de tramos del Impuesto sobre la Renta, a la que se suma una sobretasa mensual del 4% sobre el total de rendimientos. La reducción de tramos aumentará del 11,5% al 14% la presión fiscal sobre las rentas más bajas. Los ingresos considerados medios, entre 20.000 y 40.000 euros anuales, estarán gravados al 37% en vez del 35,5%. Y la presión pasará del 46,5% al 48% para las rentas superiores a 80.000 euros (antes esta tasa se aplicaba a las mayores de 153.300 euros). Un matrimonio con tres hijos y dos sueldos mensuales de 1.500 euros pagará el año que viene casi 2.000 euros más de IRPF. Habrá mayores gravámenes sobre los inmuebles y el tabaco.

Los parados portugueses cobrarán un 6% menos y los pensionistas que ganen más de 1.350 euros también verán reducidas sus pagas.

Golpe a los ricos

Francia necesita reducir en 2013 el déficit del 4,5% hasta el 3%. Por ello anunció a finales de septiembre un paquete de ajustes por importe de 36.900 millones, que incluye aumentos de impuestos y recortes, pero también estímulos. François Hollande prometió crear miles de empleos públicos, 10.000 de ellos para profesores, porque «cuando la educación fracasa, fracasa la nación». Las cuentas prevén un aumento de ingresos impositivos de 20.000 millones, de los que 10.000 millones correrán a cargo de las familias y otros 10.000 millones de las empresas. Habrá también un gravamen especial del 75% para rentas superiores al millón de euros anuales, que estará en vigor dos años. El ajuste se completa con recortes de 10.000 millones en gasto del Estado y 2.500 millones en la Seguridad Social.

Oxígeno a las familias

Italia ha subido el IVA un punto, en vez de los dos que barajó, y en 2013 reducirá impuestos directos a las rentas más bajas. Los Presupuestos establecen que a quienes ganen hasta 15.000 euros anuales se les retendrá un 22%, en lugar del 23% actual. El gravamen para quienes declaren entre 15.000 y 28.000 euros bajará del 27% al 26%. El Gobierno de Mario Monti asegura que quiere introducir un elemento de «equidad» y «facilitar el consumo de las familias con ingresos más bajos». El tipo reducido de IVA sube del 10% al 11%, y el general del 21% al 22%.

Las cuentas contemplan ajustes para contener el gasto en 3.500 millones. Sanidad verá recortadas en casi 1.500 millones sus fondos para la adquisición de dispositivos médicos y contratas. Se congela el sueldo a los funcionarios hasta 2014 y se reducen un 50% sus retribuciónes por días de permiso para cuidar parientes (salvo hijos o cónyuges).