Liderazgo frustrado

El propósito del lehendakari López de institucionalizar el debate y las actuaciones que pudieran darse en torno al final de ETA quedó ayer frustrado cuando la constitución de una ponencia parlamentaria para la convivencia quedó pospuesta por desavenencias entre los grupos de la Cámara vasca. Basagoiti por el PP se niega a dejar abierta de par en par la puerta de dicha ponencia a la izquierda abertzale, mientras que López no parece tener claro cómo manejarla. El lehendakari expuso ayer las bases éticas y democráticas insoslayables para la convivencia en libertad y una paz con memoria en Euskadi. Pero el debate posterior reveló que, al margen del encuentro alcanzado por PP, PSOE y PNV en la firma de la última declaración en el Congreso, persisten demasiadas diferencias de fondo a la hora de interpretar el pasado de violencia, de diseñar un futuro sin concesiones al terror o de afrontar, en lo inmediato, las consecuencias penales de los asesinatos. Por lo que es fácil predecir desavenencias en torno a iniciativas como la creación de un Instituto de la Memoria y la Convivencia y serias dificultades para la figura de un 'comisionado del lehendakari' encargado de desbrozar un camino al que su mentor no acaba de dar inicio.