RAFAEL ROMÁN

Cádiz se llevó muchos años de quejas diarias por los atascos en el puente Carranza. Recuerdo portadas y portadas de periódicos quejándose de la situación. Eran otros tiempos. Hemos cambiado mucho. Ahora hay atascos diarios en la avenida en la entrada de Cádiz y nadie protesta. Será que son atascos virtuales, que sólo vemos unos pocos, probablemente influidos por el maligno.

Un día a alguien se le ocurrió que se podría poner un carril reversible en el Puente Carranza y se pusieron unos conos, y con algo tan sencillo el problema de años y años se acabó. El impulsor-qué gran palabra- de aquel proyecto fue el diputado por Cádiz Rafael Román. Acabó con un problema de décadas de una forma simple y poco costosa, tan simple que parece mentira que nadie hubiera dado antes con una solución así. El único 'coste político' fue la desaparición de los pescadores que iban por allí a coger mojarras.

Nos hemos gastado una millonada en el segundo puente y los atascos se acabaron con unas luces intermitentes clavadas en el asfalto. ¡Qué cosas!

Otra ventaja de que lo consiguiera Román es que nos salió mucho más barato, porque imagínense el dineral que hubiera costado si la obra hubiera sido impulso y milagro de María Chillíos. Lo que nos hemos ahorrado en vallas, anuncios y ciberpegotes.

Rafael Román se va a casa al no ser incluido en las listas del PSOE al Congreso. No le miento a nadie: es una persona que me cae bien y a la que le tengo aprecio. Creo que algo ha hecho por esta provincia.

Román también, a mi juicio, impulsó otro proyecto que considero que hubiera cambiado y mucho el barrio de la Viña, el hotel de Valcárcel. Se hubiera convertido en la principal industria del barrio, cuyo principal activo siguen siendo las caballas con piriñaca. Pero alguien apostó desde el primer momento por cargarse la idea. Eso sí, le puso un techo nuevo a la iglesia de La Palma, y lo logró, el techo y cargarse el hotel. Ahora el antiguo colegio es un inmueble abandonado a pie de playa igual que la Residencia del Tiempo Libre, que no me olvido tampoco, y en esta última la culpa es de la Junta que, por cierto, tampoco anduvo muy lista con el hotel de Valcárcel.

Considero, sinceramente, que la provincia de Cádiz pierde bastante con la marcha de Rafael Román. Y es una verdadera lástima.