Los cables pasan a muy escasa distancia del tramo del puente. :: A. J.
PUERTO REAL

El PP considera que Barroso «llega a deshora» en sus quejas sobre el puente

Le recriminan que tanto los vecinos del Río San Pedro como el mismo partido alertaron del peligro de la red de alta tensión «hace tiempo»

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La advertencía del alcalde, José Antonio Barroso, respecto a la «peligrosa» cercanía de los cables de alta tensión que cruzan el Río San Pedro respecto a la obra del segundo puente no ha quedado sin respuesta. El presidente local del PP y candidato a la Alcaldía, Christian Castaño, considera que Barroso «llega a deshora» a las denuncias ya efectuadas tanto por los vecinos de la barriada como por los propios populares.

En más de una ocasión, el Foro Ciudadano del Río San Pedro ha manifestado su preocupación por dicho tendido eléctrico, dentro de una reivindicación que los habitantes del núcleo urbano vienen haciendo patente desde hace décadas.

Respecto a la propia labor de su partido desde la oposición, Castaño recuerda que el concejal de su grupo municipal, José Antonio Aldayturriaga, ya elevó esta misma petición hace dos meses y medio en el transcurso de una comisión informativa de Urbanismo. Aldayturriaga instaba entonces al equipo de gobierno a que solicitara informes tanto al Ministerio de Fomento, promotor de las obras, como a la Consejería de Ciencia e Innovación, responsable de la adecuación técnica y legal de las líneas.

Como algo paradójico, el portavoz del PP recupera de manera textual la respuesta del teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Antonio Noria, quien en dicha comisión habría ironizado sobre que «el equipo de gobierno no va a mandar al arquitecto municipal en un helicóptero a medir las distancias, para ver si cumple la normativa».

Castaño también se dirige a la primera teniente de alcalde, Ana Mosquera, para confrontar «su anterior etapa reivindicativa contra el equipo de gobierno», opina. Habla a este respecto de que Mosquera hizo del soterramiento de estas líneas «una reivindicación permanentemente», hasta promover en 2003 una iniciativa en el Congreso de los Diputados para reclamar «compensaciones» por los «perjuicios» de la obra. «Ahora es el momento de hacer realidad dicha promesa electoral, hasta el momento incumplida», valora el dirigente popular.