Un corredor de la Bolsa de Madrid observa el panel con las cotizaciones de las compañías. :: EFE
Economia

El Ibex resiste los ataques de Moody's

El presidente del Gobierno cree que la publicación de los 'test de estrés' de las entidades financieras será «determinante» La agencia amenaza con rebajar la nota del ICO y de la deuda bancaria garantizada por el Estado

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Ibex-35 resistió ayer la carga de profundidad lanzada la víspera por la agencia de calificación Moody's y aunque terminó el día en rojo lució un resultado más que digno entre las Bolsas europeas. Sin embargo, poco después del cierre, Moody's volvió al ataque al anunciar que estudiaba rebajar el 'rating' del Instituto de Crédito Oficial (ICO), así como el de la deuda emitida por los bancos españoles con garantía del Estado.

Por si fuera poco, entre aviso y aviso había recortado la nota de cinco comunidades autónomas (Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia). Una nueva andanada contra la credibilidad de España que tendrá seguro su repercusión en los mercados en los próximos días.

En ese escenario, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en la solvencia española y apuntó su «plena confianza» en que la batería de medidas aprobadas por el Ejecutivo servirá para reconducir el déficit y devolver la confianza, hoy cuestionada. Zapatero subrayó la importancia de la próxima publicación de los 'test de estrés' a la entidades financieras del eurosistema y, en especial, de las españolas. Algo que calificó de «determinante». «Creo que no hay nada que genere más confianza que la transparencia», sentenció. Por ahora se sabe que los dos grandes bancos (Santander y BBVA) superan con nota el examen, y sólo queda por conocer la 'puntuación' que logre el resto de bancos y cajas.

Pero lo que cuestiona el mercado no es sólo la fortaleza del sistema financiero, sino la capacidad de España de apuntalar una senda de crecimiento, y la disposición y capacidad para aprobar nuevas reformas, algo que ayer mismo reclamó la Asociación Española de Banca (AEB), que destacó que la economía española necesita «con la máxima urgencia recuperar la credibilidad en los mercados». Y pidió un amplio programa de actuaciones que permita el crecimiento y la creación de empleo. Reformas que la AEB no limita al mercado de trabajo, y que amplía a la política energética, las pensiones o las infraestructuras.

Preocupación

Con la amenaza sobre el rating del Reino de España en el aire, el Ibex abrio claramente a la baja. El propio secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, reconocía a primera hora la inquietud del Gobierno. No en vano, Moody's es la única agencia que mantiene la máxima calificación a las emisiones españolas, después de que Standard & Poor's y Fitch rebajaran las suyas. «Nos preocupa nuestra imagen internacional y lo que pagamos por la deuda», confesó Ocaña.

Pero el selectivo recuperó terreno después de que el Tesoro colocara sin problemas -eso sí, algo más caros- 3.501 millones de euros en bonos a cinco años. Los inversores respondían y la Bolsa remontaba. Más tarde, una mala apertura de Wall Street, marcada por unos malos datos de empleo en Estados Unidos, complicaba de nuevo la situación.

Aún así, el Ibex 'sólo' perdió un 0,92%. Las mayores pérdidas las registraron Telecinco (6,1%), Iberia (5,7%), Ferrovial (5,1%), Acciona (4,4%), Red Eléctrica (3,5%), Gas Natural (3,4%) y Endesa (3,2%).

Entre los grandes valores, Santander perdió un 0,5%; Inditex, un 1,8%; BBVA, un 1,2% y Telefónica, un 1,1%.

En el resto de Europa, el Eurostoxx 50 cayó un 2,1% ; el Footsie 100 perdió un 2,3%, mientras el Dax Xetra alemán cedió un 0,6% y el CAC 40 de París, un 0,3%. La otra duda del día, la devolución de los bancos del eurosistema al Banco Central Europeo (BCE) de 442.240 millones, se resolvió sin problemas. Eso sí, el organismo abrió una ventana extraordinaria de liquidez a seis días y un tipo del 1% en la que 78 entidades captaron 11.237 millones.

Pero Moody's no había completado su ataque a España. Además de amenazar la nota del ICO y de la banca española con garantía del Estado, la agencia ponía en vigilancia las emisiones de tres organismos públicos. Se trata del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), encargado del desarrollo del AVE, la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores) y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que ahora tendrán más complicado buscar financiación en el mercado.