¡Qué vergüenza, señor Zapatero!

Cuando dice reducción del déficit sí, drástico no. Al día siguiente le llama Obama y. decretazo para reducir el déficit. Cuando dice a boca llena que las medidas de recorte no afectarán a los más débiles y acto seguido baja el sueldo a los funcionarios y congela las pensiones. Cuando sube el IVA, que es la forma más ingrata de castigar a los pobres, porque los artículos de primera necesidad, leche pan, agua. le cuestan lo mismo al rico que al pobre. Cuando le veo al lado del rey de Marruecos con el mapa de España de fondo y señalando a Ceuta y Melilla como ciudades marroquíes. Cuando el currículum vitae de su consejo de ministros es para echarse a reír. Cuando Felipe González le llama «necio». Cuando veo en el Senado a un cordobés (señor Montilla) y a un gaditano (señor Chaves) utilizar un traductor automático para poder entenderse. Cuando Cáritas dice que en estos momentos hay más de nueve millones de pobres. Cuando las agencias de calificación de riesgos nos califican a la baja nuestra solvencia. Cuando dice que vamos a pasar en renta percápita a Francia y a Italia, y somos los últimos de la fila. Cuando dice que estamos en la Champions League y resulta que estamos en tercera división. Cuando dice no a la guerra y no dejan de morir españoles en Afganistán. Cuando tenemos mas del 20% de paro sólo por debajo de Letonia. En estos momentos España necesita que todos nos sacrifiquemos para sacarla adelante, pero qué pasa con los 500 o más asesores que tiene usted en la Moncloa, con los ministerios inútiles, con las subvenciones millonarias a sus amigos del cine y a las energías renovables que no sirven para nada, con los cientos de empresas públicas... etc. ¡Qué vergüenza! Dé usted ejemplo de austeridad y tendrá fuerza moral para exigirles a los indefensos españoles su contribución.