La intermediación reduciría hasta un 20% el desempleo juvenil

Expertos internacionales y nacionales intervinientes en la Jornadas Empleo Juvenil de Meridianos han subrayado que la mejora de los servicios de intermediación –la participación activa de los empleadores con los jóvenes demandantes de empleo– supondría reducir entre un 10 y un 20% el desempleo entre los jóvenes menores de 28 años. Dicha mejora supondría la creación de cerca de 180.000 empleos en España durante los próximos años. En el encuentro, orientado a debatir nuevas perspectivas para el desempleo juvenil, han participado expertos como Rafael Rofman, el principal especialista en Protección Social del Banco Mundial, y Stanislav Ranguelov, coordinador de las Políticas de Empleo y el Fondo Social Europeo para España de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea.

Los intervinientes han subrayado que el reto de crear empleo para jóvenes requiere, de una parte, “una labor conjunta de todos los actores implicados, entre ellos, el sistema educativo, el sector empresarial, los servicios de empleo y mediación, los legisladores y la propia juventud”, y por otra parte, “el desarrollo de soluciones más creativas y la aplicación de aquellas que ya se encuentran en funcionamiento en otros países”, según explica el director de proyectos internacionales de Meridianos, José Joya.

La sobrecualificación, la brecha entre la formación universitaria y las necesidades del mercado laboral, el abandono escolar a edad muy temprana, la insuficiente participación de jóvenes en la Formación Profesional, la relación entre el sistema educativo y el acceso de los jóvenes al mercado laboral, así como el fenómeno de los ninis, son algunas de las problemáticas relacionadas que han sido abordadas en las jornadas.

La mejora de los servicios de intermediación se presenta como una de las principales soluciones ante el desempleo juvenil, “con el desarrollo de programas e itinerarios totalmente personalizados para los diferentes tipos de jóvenes desempleados”; la evolución de los cursos de formación generalistas “a una formación basada en las competencias requeridas por el mercado de trabajo”; y la adopción de programas a largo plazo “que promuevan el empleo estable y cuyo mantenimiento esté basado en resultados claros y resultados medibles”, destaca José Joya, quien apunta que, en todos los casos, “ello requiere la participación activa de los empleadores en estos procesos, así como de organizaciones especializadas en trabajar con los jóvenes”.

En palabras de José Joya, una correcta intermediación evitaría la existencia de un importante porcentaje de puestos de trabajo “que no se ocupan por el desconocimiento que tienen las empresas de los candidatos, y éstos, de los puestos que se ofertan”.

España tiene la mayor tasa de paro juvenil de Europa. En enero de 2014, el número de jóvenes sin trabajo en la Unión Europea ascendía a 5,6 millones, de los que 3,5 millones están en la zona euro. Más de 900.000 jóvenes españoles menores de 25 años están desempleados.

Con un 56% de paro juvenil, lo que diferencia a España de otros países desarrollados es que “nuestro desempleo juvenil es de tipo estructural”. Diferentes estudios señalan que las tasas españolas son superiores a la media de los países desarrollados. Algunas de estas debilidades estructurales, en relación al empleo joven y el emprendimiento, son “la alta tasa de abandono escolar, la polarización del empleo joven, el caso peso relativo de la formación profesional de grado medio, el escaso conocimiento de idiomas extranjeros, la alta temporalidad o el escaso nivel de emprendimiento entre los jóvenes”.

Meridianos es una institución andaluza de nivel internacional comprometida con la juventud, que viene proporcionando una alternativa de futuro a los jóvenes desde hace más de 15 años. En los últimos años ha atendido en programas de orientación al empleo o de empleo directo a más de 6.000 jóvenes en toda España. Entre otras realizaciones, ha participado en el programa EPES (Experiencias Profesionales de Empleo) de la Junta de Andalucía, en el que obtuvo una inserción laboral de más del 50 por ciento en los últimos años.