la protesta ha quedado disuelta

La manifestación estudiantil en Barcelona acaba con altercados

Algunos encapuchados han roto cristales y lanzado pintura a entidades financieras, instituciones públicas y mobiliario urbano

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La manifestación estudiantil que ha congregado la tarde de este viernes a más de mil estudiantes durante la huelga convocada por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) ha acabado con daños a entidades financieras, instituciones públicas y mobiliario urbano, perpetrados por grupos de jóvenes encapuchados.

La protesta, organizada por la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública (Pudup) -la tercera de la jornada-, ha arrancado a las 19.45 horas en plaza España, y a las 20.15 horas, al pasar por la calle de Sants, algunos encapuchados han roto cristales y lanzado pintura lila a la sede del distrito de Sants-Montjuïc.

Cargados con martillos, este grupo ha destrozado ventanas y puertas de cristal de todas las entidades financieras que encontraba a su paso además de hacer pintadas, mientras algunos compañeros les escondían bajo pancartas, lo que ha provocado miedo en los comerciantes, que han cerrado persianas preventivamente.

Antes de llegar a plaza de Sants, los manifestantes, que llevaban la pancarta 'Universidad, en pie de guerra', han empezado a correr al notar la presencia de antidisturbios, lo que ha provocado la primera dispersión de la protesta, ya que los Mossos d'Esquadra les han advertido: "Dejen de hacer daños y lanzamientos al mobiliario urbano y a los comercios. Intervención policial en breve".

La masa se ha dividido entre la calle Galileu y Vallespir, y en esta segunda vía, que conduce a la estación de Sants, algunos jóvenes han cruzado contenedores en la carretera para evitar el paso de los furgones policiales, y los agentes han bajado para volverlos a colocar, sin cargar contra los manifestantes.

Los Mossos han blindado la estación con una veintena de furgones y un cordón policial ante el edificio, y los estudiantes han conseguido volverse a reunir en la calle Tarragona, donde han leído un manifiesto ante una sede de Bankia a favor de la educación pública y de calidad.

Pese a ser avisados, en la calle Tarragona algunas personas han continuado cruzando contenedores, lo que ha provocado un inicio de carga policial, que los agentes han suspendido cuando los jóvenes han empezado a correr y a dispersarse por las calles de Sants y las estaciones del Metro.

Aproximadamente hacia las 21.00 horas la protesta ha quedado disuelta, si bien la policía catalana aún controlaba los accesos a plaza España.