Hasta 13 años de cárcel para los 'narcos' de la 'operación Caleta'

La Audiencia Nacional condenó a penas de entre 13 y 2 años de cárcel y multa de 700 millones de euros a 13 miembros de una organización internacional dedicada al introducir cocaína en España para su distribución en Europa. La banda fue desmantelada durante la 'operación Caleta', realizada conjuntamente por la Policía y la Guardia Civil entre diciembre de 2010 y mayo de 2011. En la redada fueron incautados más de 600 kilos de cocaína, cuyo valor en el mercado negro ascendería a cerca de 60 millones de euros.

La investigación comenzó tras una llamada a la policía local de Parla el 20 de diciembre de 2010, en la que se alertaba de un robo en una nave industrial. Los agentes encontraron en el lugar un contenedor con más de media tonelada de cocaína y detuvieron a tres individuos a los que les fueron intervenidas diversas armas y varios vehículos preparados para el transporte de la droga, denominados 'caletas'. En el registro también encontraron una pistola con la numeración borrada, en perfecto estado de conservación, con un silenciador acoplado y siete cartuchos del calibre 7.65 milímetros, uno de ellos en la recámara.

Las pesquillas llebaron a la Policía y la Guardia Civil a descubrir e identificar a los miembros de banda internacional de narcotraficantes. Esto llevó a interceptar un camión que lleva 135 kilos de droga. Investigaciones paralelas previas de la Policía y la Guardia Civil, en coordinación con la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional, habían permitido averiguar que se trataba de una banda criminal liderada por ciudadanos colombianos que se dedicaban a introducir grandes cantidades de cocaína ayudados por españoles, quienes se encargaban de facilitarles, sin levantar sospechas, la infraestructura de pisos y coches y el personal necesario para desarrollar su actividad criminal y eludir la actuación policial.

De hecho, el abogado de uno de ellos utilizó su condición de letrado para interesarse por la tramitación de las diligencias secretas que el Juzgado de Instrucción 1 de Parla había abierto en relación con el alijo de la nave industrial. Consiguió averiguar que otro de los miembros de la trama había sido localizado en Valencia y le sugirió que deshiciera del teléfono móvil que usaba habitualmente. Otro de los miembros de la organización también se sirvió de la ayuda de una agente de policía municipal, quien le alertaba de las vigilancias policiales.

La investigación se conectó con otras pesquisas que se seguían en Alcira (Valencia), lo que que culminó el 5 de mayo de 2011 con la detención de uno de los miembros de la organización cuando circulaba por la A3 en dirección a Madrid, a la altura de Fuentidueña del Tajo. En el registro del vehículo los agentes descubrieron en un doble fondo 135 kilos de cocaína. En los días posteriores se produjeron nuevas detenciones que llevaron a dar por desarticulada esta organización dedicada a la introducción, transporte, almacenaje y distribución de droga y que operaba a escala internacional.

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia condenó a los dos jefes de la organización, ambos colombianos, a penas de 13 años de prisión para cada uno. Otras nueve personas fueron sentenciadas a condenas de entre 11 y 9 años como autores de un delito contra la salud pública, tres años para un cómplice. El abogado que alertó a los miembros de la organización de la investigación judicial secreta que se seguía contra ellos fue sentenciado15 meses de multa como autor de un delito de revelación de actuaciones procesales secretas, aunque fue absuelto del delito contra la salud pública. El policía municipal fue condenado a dos años de cárcel al considerarle encubridor de un delito contra la salud pública.