Una cenicienta con objetivo cumplido

España tiene este lunes (18:15 horas) un compromiso a priori asequible en su camino por encontrar un hueco en la lucha por los metales. Se trata de Austria, un equipo con etiqueta de cenicienta que ya ha conseguido su objetivo: pasar a la siguiente ronda. El equipo centroeuropeo dejó ante Islandia una pobre imagen. Fue incapaz de aguantar el ritmo de sus rivales y el choque estaba sentenciado antes del descanso.

Pese a esa inferioridad, bien harían los Hispanos en no fiarse. Hay que ganar a austriacos y macedonios para no depender de nadie. Las semifinales están cerca, pero tras la derrota ante Dinamarca no hay más margen de error.

Manolo Cadenas podrá contar para éste y los próximos compromisos del combinado nacional con Julen Aginagalde, sin duda el mejor pivote ofensivo del mundo. España echó de menos al irundarra en el choque ante los daneses, ya que el equipo español no castigó la supuesta debilidad defensiva de los hombres de Ulrik Wilbek en la línea de seis metros. Si el jugador está en condiciones, los Hispanos dan un salto por los goles que consigue el pivote del Kielce y por los espacios que abre para sus compañeros. Su compañero Juan Andreu, que entró a última hora en el equipo nacional para suplir baja del jugador vasco, será el damnificado.

Columna vertebral

Por lo que respecta al rival hay que destacar la presencia de buenos jugadores. La columna vertebral la componen el portero, el central y el extremo izquierdo.

El meta Nikola Marinovic (1,98 y 37 años), de origen serbio, suele aportar mucho. Viktor Szilagyi (1,95 y 35 años), húngaro de nacimiento, es el central y jugador clave en el juego ofensivo austriaco. Ha militado en grandes equipos de la Bundesliga como el Kiel o el Gummersbach. Destaca también el extremo diestro Raúl Santos (1,80 y 21 años), un jugador de origen dominicano que aporta juventud y frescura al equipo. Santos juega en el Gummerbach germano.

Los dos máximos artilleros del equipo hasta el momento son el lateral izquierdo Roland Schlinger (1,92 y 31 años) y el extremo Konrad Wilczynski (1,80 y 31 años), ambos con 17 dianas.

De la mejoría de los resultados del balonmano austriaco tiene parte de culpa su seleccionador, el islandés Patrekur Johanesson.