José Luis Pinillos, catedrático emérito de Psicología de la UNiversidad Complutense. / Archivo
a los 94 años

Muere José Luis Pinillos, constructor de la psicología moderna en España

El académico, catedrático y premio Príncipe de Asturias en 1986 reivindicaba la psicología “con responsabilidad moral”

MADRID Actualizado: Guardar
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Varias generaciones de psicólogos españoles deben su interés por la disciplina y su formación a José Luis Pinillos, pionero en la psicología científica española, uno de sus constructores primordiales y reconocida autoridad en la materia, fallecido hoy a los 94 años tras un prolongado ingreso hospitalario. Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales en 1986, miembro de la Real Academia Española -titular del sillón ‘s’ desde 1988- y de la de Ciencias Morales y Políticas, Pinillos reivindicaba una psicología “con responsabilidad moral” que, haciendo honor a su origen etimológico de “ciencia del alma”, incorpore “una finalidad” que superara el “mecanicismo” encorsetado que imponen las estructuras sociales.

Sólida referencia como docente y como ensayista e investigador en los muy distintos campos que abarcó su insaciable curiosidad científica, José Luis Pinillos había nacido en Bilbao en 1919. Tras la guerra civil cursó Filosofía y Letras en las universidades de Zaragoza y Madrid, donde se licenció con premio extraordinario. En 1947 ganó una beca del Instituto de Filosofía Luis Vives, del CSIC, inició su tesis doctoral sobre ‘El concepto de sabiduría’ y amplió estudios en el Psychologisches Institut de Bonn (Alemania).

Cuando evocaba sus comienzos como psicólogo en los años 40, bajo la supremacía del catolicismo, explicaba Pinillos cómo “se miraba con recelo una disciplina moderna que no hablaba del alma y la inmortalidad sino de la mente”. “La herencia de la Inquisición dobló el espinazo del pueblo español durante muchos años”, lamentaba, explicando a sus alumnos la enorme dificultad de trasladar a España los conocimientos que había adquirido de las escuelas de Psicología inglesa y alemana tras su estancia formativa en ambos países. Veía necesario que los psicólogos españoles realizaran “un esfuerzo ímprobo” desde la dictadura franquista a la democracia para colocar a Psicología en España “a la altura de la mundial”.

"Responsabilidad moral"

Para José Luis Pinillos, la psicología tiene “una responsabilidad moral enorme” dado que “modifica el comportamiento humano”. Defendía así la obligación que los psicólogos tienen de “denunciar los comportamientos morales funestos”, como “el lavado de cerebro, que arranca la voluntad del hombre”, y que según Pinillos, seguía aplicándose en la actualidad en determinados sectores sociales.

A principios de los cincuenta se integró en el departamento de psicología experimental del CSIC que dirigía José Germain. Entre 1951 y 1953, amplió sus estudios de Psicología en el Maudsley Hospital de Londres. En los primeros sesenta fue profesor invitado de psicología en la Universidad Central de Caracas hasta que ganó la cátedra de psicología de la universidad de Valencia donde creó el primer departamento de psicología. En 1966 ganaba la cátedra de psicología en la complutense de de Madrid que desempeño hasta su jubilación en septiembre de 1986.

Percepción, aprendizaje, desarrollo de la inteligencia, psicología social, personalidad, epistemología e historia de la psicología son algunos de los campos que trató en los libros y artículos que jalonan su carrera entre ‘Introducción a la psicología contemporánea’ (1964) y ‘Principios de Psicología" (2002), la primera y la última de su obras.

Entre sus muchas distinciones, la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que se le otorgó por “su conocimiento de la vida humana, en especial de las capacidades y condiciones de la mente, así como de sus implicaciones sociales”. Las universidades de Salamanca, Valencia, País Vasco, Santiago de Compostela, Comillas, Oviedo, UNED, Sevilla, La Laguna y Murcia le reconocieron como doctor ‘honoris causa’.