Numerosas personas celebran la dimisión de Berlusconi. / Reuters
Crisis de Gobierno en Italia

«Quien no salte, Berlusconi es»

Miles de personas se han reunido este sábado ante las sedes del Parlamento y de la Presidencia del Gobierno para celebrar la dimisión del italiano

ROMA Actualizado: Guardar
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Numerosas personas, entre ciudadanos y turistas, se han reunido este sábado ante las sedes del Parlamento y de la Presidencia del Gobierno en Roma, para asistir a una jornada histórica en la que Silvio Berlusconi podría dimitir. A lo largo del día, los alrededores del Palacio de Montecitorio (Cámara Baja) y del Palacio Chigi han ido llenándose de personas que quisieron manifestar sus opiniones sobre la situación política.

Cuando el primer ministro italiano ha llegado al palacio del Quirinal, los gritos de 'Bufón', 'Vete' y "Quien no salte, Berlusconi es" se han escuchado por toda la plaza.

Varios ciudadanos portan pancartas en las que se puede leer "Gracias, Giorgio", dedicadas al presidente de la República, Giorgio Napolitano, y "¡Por Fin!", y han proferido gritos de "dimisiones, dimisiones" o "vergüenza", dirigidas a la clase política en general. Entre las personas congregadas, se encuentra la anciana Anarella, de 85 años y muy conocida últimamente en Italia por un enfrentamiento televisado con el ministro y líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, en el que llegó a decirle que estaba en Roma "chupando del bote".

Anarella ha prometido regalar un puro a Umberto Bossi, "el último que se fumará como ministro", y emborracharse públicamente apenas se consumase la dimisión de Silvio Berlusconi. Asimismo, el grupo "Resistencia Musical Permanente" ha realizado un llamamiento por Internet para congregar a músicos y no músicos vestidos de negro y con "cualquier instrumento posible" en la plaza del Quirinal, donde se encuentra la sede de la Presidencia de la República. Una vez allí, han cantado el 'Oh Bella Ciao', una canción partisana, y entonaron el Aleluya de Händel.