La ministra de Defensa, Carme Chacón y la de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez , durante la reunión celebrada esta tarde en Madrid. / Efe.
fin al régimen de gadafi

España pide a la ONU que legitime «cuanto antes» a los rebeldes libios

El Gobierno ha mantenido estrechos lazos con la oposición de Gadafi desde que comenzaron las protestas

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Legitimar “cuanto antes” a los rebeldes libios como nuevo poder de facto del país. Esta es la petición expresa que hoy ha transmitido el Gobierno español a la comunidad internacional, una vez que el régimen del coronel Muamar el Gadafi ha llegado a su fin. El Ejecutivo desea que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna lo más rápido posible y adopte una nueva resolución que tenga en cuenta la situación actual, que recoja la representatividad de las nuevas autoridades, la titularidad de los bienes congelados, el embargo marítimo y la zona de exclusión aérea.

Esta demanda surgió tras la reunión que este lunes han mantenido las ministras de Defensa y de Asuntos Exteriores. Carme Chacón y Trinidad Jiménez avanzaron que la nueva resolución de la ONU “deberá acelerar nuevos planeamientos de trabajo para asistir al pueblo libio en el proceso de transición democrática”. Así, el Gobierno apoya una reunión de urgencia del Grupo de Contacto de Libia con la participación de las nuevas autoridades para conocer sus prioridades y sus proyectos inmediatos.

Desde el principio del conflicto bélico, España se ha posicionado en favor de los rebeldes de Bengasi. Incluso con más esfuerzo diplomático que otros aliados. La intención era legitimar el Consejo Nacional de Transición libio a ojos de la comunidad internacional. Desde marzo se han sucedido reuniones y encuentros hasta el nombramiento en julio del diplomático Bernardino León, exsecretario general de la Presidencia, como enviado especial de la Unión Europea para la Mediterráneo Sur.

Estrechos contactos

Sin ir más lejos, España fue el primer país que envió un negociador a Bengasi. En marzo, el jefe de la Oficina Humanitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Pablo Yuste, se reunió con el exministro de Justicia Mustafá Abdul Jalil, presidente del Consejo Nacional de Transición. En abril el Ejecutivo decidió enviar de forma permanente al diplomático José Riera como representante activo en Bengasi.

A principios de junio Trinidad Jiménez viajó a Libia y se reunió en Bengasi con el Consejo Nacional de Transición, al que les transmitió el "compromiso" de España y su "confianza en un futuro mejor para el pueblo de Libia". La ministra de Exteriores recordó que España fue el primer país en enviar ayuda humanitaria a la ciudad rebelde tras comenzar las protestas y el primer país que "dijo expresamente cuando empezaron los ataques de Gadafi" contra la población civil que el líder libio había "perdido toda legitimidad".

Finalmente, el 22 de julio el primer ministro del Consejo Nacional de Transición de Libia, Mahmud Jibril, viajó a Madrid para reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero en el Palacio de la Moncloa. El presidente del Gobierno abogó por reforzar los lazos bilaterales con el consejo y dotarles del máximo rango institucional.

Por último, la reunión de Chacón y Jiménez sirvió además para confirmar la intención de España de “seguir apoyando” militarmente al pueblo libio. España envió medio millar de militares dentro de la operación dirigida por la OTAN. Se encarga del mantenimiento de la zona de exclusión aérea y del cumplimiento del embargo de armas. Precisamente, este domingo se cumplieron cinco meses desde que los cazabombarderos F-18 españoles realizaran su primer vuelo. En este tiempo el gasto militar de la misión ronda los 70 millones de euros.