REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE | LIBIA

Los tropas de Gadafi frenan el avance rebelde hacia Sirte

El líder libio asegura que combate el terrorismo islámico en el país y lamenta la falta de apoyo internacional

TRÍPOLI/EL CAIRO Actualizado: Guardar
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La situación en Libia se recrudece por momentos en un escenario de violencia y desinformación que rodea la ofensiva del coronel Muamar al Gadafi para detener el avance rebelde sobre Sirte, ciudad natal del dictador. Tanto las fuerzas rebeldes como las tropas progubernamentales mantienen un intercambio de fuego de artillería y mortero en las inmediaciones de la localidad de Bin Jawad, antesala de Sirte, tras la ofensiva rebelde y contraofensiva que ha hecho cambiar de manos dos veces este domingo el control de la ciudad.

Las milicias rebeldes han tomado este domingo la localidad, pero la contraofensiva de las fuerzas de Gadafi ha obligado a los insurgentes a replegarse y retroceder hasta la ciudad portuaria de Ras Lanuf. Posteriormente, las tropas insurrectas han emprendido camino de nuevo hacia Bin Jawad, volviendo a ser repelidas por las fuerzas leales a Gadafi.

Cientos de camionetas de los rebeldes han regresado repentinamente y a toda prisa hacia Ras Lanuf a última hora de la tarde y muchos ahora temen un posible avance del Ejército. "Gadafi nos ha hecho pedazos. Está disparándonos con carros de combate y misiles. No sé qué vamos a hacer ahora", ha señalado uno de los combatientes, Momen Mohamed.

La mayoría de los combatientes rebeldes están equipados con armamento ligero, pero algunos querían reagruparse y retomar la ofensiva contra Bin Jawad en la mañana del lunes. "Hemos cometido un error abandonando Bin Jawad. Tendríamos que habernos quedado", ha declarado otro miliciano, Ismail Gettani.

En cuanto a las víctimas de la violenta jornada, los combates en Misrata han dejado al menos 18 muertos y decenas de heridos, según ha informado un médico, el doctor Khaled, desde la propia localidad. "Tenemos 18 mártires, pero la cifra no es definitiva. También hay muchos heridos. Ni siquiera puedo contarlos", ha declarado el médico desde el principal hospital de la ciudad. Los médicos contactados por las cadenas por vía satélite árabe han pedido suministros médicos para atender a los heridos, que según el doctor Khaled, reciben asistencia sin diferenciar el bando.

Batalla de desinformación

El Gobierno de Trípoli, desde primera hora, ha anunciado sucesivas victorias militares en todo el país y ha lanzado a sus partidarios a la calle para celebrar lo que nadie ha confirmado en ninguna de las ciudades afectadas. Según la televisión estatal, las tropas leales al Gobierno habrían retomado las ciudades de Misrata y Zauiya. Sin embargo, el Consejo Nacional, máximo organismo de los rebeldes libios, ha proclamado que sus fuerzas han logrado rechazar a las fuerzas leales a Gadafi en Zauiya y Misrata, por lo que ambas localidades están ya "liberadas". En rueda de prensa desde Benghazi, segunda ciudad de Libia y centro neurálgico de la insurgencia, el portavoz del Consejo, Hafiz Ghoga, ha asegurado que todas las ciudades del este del país continúan bajo control de los insurgentes.

La plaza Verde de la capital se ha convertido en un hervidero de personas que portaban retratos de Gadafi y voluntarios ataviados con bandanas verdes en sus frentes que esgrimían fusiles AK-47. "No sólo el Ejército va a luchar por Gadafi. Hay cuatro millones de libios que tienen armas. Las van a usar", ha declarado uno de los manifestantes, Usama Salwaat. Además de estas milicias pro-Gadafi, en la ciudad es evidente la presencia del Ejército, que ha montado controles en numerosos puntos, especialmente de la Brigada 32, dirigida por Jamís Gadafi, hijo del dirigente libio y una de las tres unidades de élite del Ejército bajo mando directo de Gadafi.

El ambiente de celebración de las supuestas victorias del Ejército de Gadafi contrasta con la firme contestación al líder libio en el barrio de Tajura, donde los seguidores de Gadafi se pasean a toda velocidad en vehículos para intentar aterrorizar a la población. "Estará acabado en unas semanas", ha declarado un tendero de Tajura, identificado como Fauzi, que mostró ocho agujeros de bala en la pared de su casa causados por milicianos progubernamentales hace unos días, durante la represión de una manifestación. "No sé qué están celebrando. Es aterrador", ha explicado.

Una 'yihad' frente a Occidente

Mientras tanto, el líder libio ha afirmado en una entrevista al diario francés Journal du Dimanche que su Gobierno está combatiendo contra el terrorismo islámico en Libia y ha lamentado el poco apoyo que está obteniendo su país por parte de la comunidad internacional. "Es o yo o Al Qaeda", ha afirmado. "Nuestros servicios de seguridad cooperan. Os hemos ayudado (a Occidente) mucho en los últimos años. ¿Por qué cuando estamos en lucha contra el terrorismo en Libia no nos ayuda nadie a cambio?", se ha preguntado.

"Cuando hubo confusión en Túnez y Egipto (...) Al Qaeda dio instrucciones a sus células durmientes en Libia para que salieran a la superficie (...) Los niños no saben nada de Al Qaeda o de la ideología de esta organización, pero miembros de estas células les han dado pastillas alucinógenas. Hoy en día, estos jóvenes han cogido gusto a estas pastillas y creen que las armas son una especie de fuegos artificiales", ha asegurado en la entrevista.

"Habrá una yihad islámica frente a ustedes (Occidente), en el Mediterráneo (...) La gente de Bin Laden impondrá rescates en tierra y mar. Volveremos a la época de Barbarroja, de los piratas, de los otomanos que imponían rescates por los buques secuestrados. Esta será realmente una crisis mundial y un desastre para todo el mundo", ha agregado Gadafi, que ha indicado asimismo que quiere que un equipo de investigación de la ONU o de la Unión Africana se desplace a Libia. "Vamos a permitir que la comisión vaya a investigar sobre el terreno sin poner ningún obstáculo", ha manifestado.