fallo del estatut

Montilla liderará con la 'senyera' la manifestación de protesta contra la decisión del Tribunal Constitucional

Pujol, Maragall, Barrera y Rigol llaman a acudir masivamente a la marcha para preservar "el orgullo, la autoestima y el sentido de la dignidad" de Cataluña

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El presidente de la Generalitat, José Montilla, encabezará con la 'senyera' la manifestación del próximo día 10 en protesta por la sentencia del Estatut, según se ha acordado en la reunión que han mantenido hoy entidades y partidos en Òmnium Cultural y en la que CiU se ha inhibido del acuerdo.

Según fuentes de la reunión, el pacto consistiría en que el lema Somos una nación. Nosotros decidimos se partirá en dos en la cabecera de la manifestación para dejar un espacio en medio para la bandera catalana, detrás de la cual desfilarán Montilla, los ex presidentes y máximas autoridades institucionales. En este encaje de bolillos para lograr el pacto, finalmente se ha decidido que el eslogan entero se sitúe detrás de la cabecera, según las fuentes consultadas.

La marcha ha recibido el apoyo de los ex presidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y los ex presidentes del Parlament Joan Rigol y Heribert Barrera, que han leído una solemne declaración conjunta, en la que han apelado a los catalanes a no "rendirse", no perder la "fe" y defender su "orgullo" en la manifestación del 10-J.

En su manifiesto, los ex presidentes han asegurado sentirse con el "deber" de dirigirse al país en este "trascendente" momento, sin ningún otro móvil que "el patriotismo, el anhelo de progreso económico, social y humano" de Cataluña y la "defensa de la autoestima y la dignidad" del pueblo catalán.

Pese a las rebajas al autogobierno dictadas por el TC, dicen los ex representantes institucionales en este manifiesto, "seguiremos luchando por nuestro reconocimiento como nación, por el respeto y trato no discriminatorio de nuestra lengua y nuestra cultura, por una financiación justa, por todas nuestras instituciones, por todo aquello que es la base de nuestra personalidad propia".

"Pero éste es un combate que no ganaremos sin un plus de dignidad y de orgullo. Sólo con habilidad política o con preparación técnica -pese a ser también necesarias- no lo ganaremos. Hace falta que nos respetemos y que nos hagamos respetar. Y esto es lo que nos jugamos en esta manifestación del sábado", añade el texto.

"Momento difícil" para Cataluña

Según los cuatro ex líderes políticos catalanes, hay que ir a la marcha "como se va a los acontecimientos de gran trascendencia. Que vaya todo el mundo, desde los abuelos hasta los nietos, los que en unos días votarán blanco y los que votarán negro", todo aquel que quiera "salvar la dignidad del país" y pueda decir al cabo de "muchos años: En aquella manifestación yo estuve". Pero la reacción catalana a la sentencia del TC no puede quedarse aquí, sino que habrá que continuar la lucha "al día siguiente mismo de la manifestación. Con la energía que haga falta y durante el tiempo que haga falta".

Los ex presidentes son conscientes de que Cataluña "vive un momento difícil", inmersa en una "crisis económica y social", así como una crisis del "proyecto político" catalán y español, como lo ha puesto en evidencia el proceso del Estatut y su "desenlace". Puede dispararse aún una alarma más: "Podría haber también crisis en nuestra dignidad y nuestra autoestima como catalanes. Y esto es lo que más hay que evitar".

A pesar de lanzar esta alerta, Pujol, Maragall, Rigol y Barrera añaden en su manifiesto una brizna de optimismo, ya que a su juicio Cataluña "tiene suficientes activos" y "energía" para superar este momento tan delicado de su historia. "No hemos de tener miedo. Pero a condición de que todo este trago no haga que los demás no nos respeten y que nosotros, los catalanes, no actuemos de manera que el respeto no nos sea debido".

Cataluña, en opinión de los cuatro ex presidentes, "tiene futuro" siempre y cuando el pueblo catalán "no se rinda, ni pierda la fe, ni tampoco el orgullo". "Y es esto -la fe, el orgullo, la autoestima, el sentido de la dignidad- lo que nos debe hacer ir masivamente, cívicamente y con determinación a la manifestación del 10 de julio", concluye el manifiesto.

Valor simbólico

La declaración unitaria de los ex presidentes tiene un especial valor simbólico, ya que representan a cuatro corrientes distintas del catalanismo: Maragall proviene del espectro socialista, Pujol es todavía presidente de Convergència, Rigol encarna la democracia cristiana de Unió, mientras que Barrera fue líder de ERC.

Para certificar el espíritu unitario con el que debe concurrir el catalanismo a la manifestación, al terminar Rigol de leer el texto los ex presidentes se han dejado retratar juntando sus manos en un gesto de unión por una causa común.

Antes de este breve acto, Rigol, como portavoz de los cuatro ex presidentes, ha sido recibido en el Palau de la Generalitat por el presidente catalán, José Montilla, que ha agradecido su llamamiento a la participación en la manifestación.