Monos y monas del Peñón

Menudo peñazo el del peñón. Otra vez. Una más y lo que nos queda. Porque mientras las monas, que no los monos, persistan en Gibraltar, la Roca seguirá bajo dominio británico. Tan es así el sentido de la tradición inglesa, que durante la Segunda Guerra Mundial cuando se temía la invasión hispano-alemana, Churchill ordenó traer un importante número de ejemplares de las montañas del Rif para preservar su existencia y de esa forma asegurar el dominio británico, no sobre los monos, sino sobre ese islote rocoso, en forma de promontorio monolítico unido a la Península Ibérica por un istmo de arena, cortado a su vez por un canal, hábitat natural en Europa de dichos simios.

Como todo en la vida es susceptible de relación, los de ERC se alinean con Gibraltar en el conflicto contra España. Cuando observo fijamente la foto de uno de los mandamases de dicha representación política catalana, constato un parecido enorme con los macacos, también llamados monos de barbería o monas rabonas, de la especie de primates catarrinos. Vamos, los monos del peñón y vuelvo a constatar que son un peñazo, como los de ERC. Estos mantienen que ‘Espanya ens roba’. Los monos son calificados como ven de rabones. Y yo por mucho que intento sacar otra visión cuando contemplo un ejemplar de macaco de la roca, me viene a la cabeza el de ERC. Realmente no sé si por el parecido o por lo del robo. En cualquier caso, ante uno y otro, cuido y vigilo permanente mi cartera. Ahora, después de reflexionar sobre las similitudes que me producen, no lo son realmente por el parecido físico, sino por lo del «arte del birloque». ¿Ustedes me entienden, no? Pero es que todo lo que ocurre últimamente me confunde. Y lo siento de veras. Pero por los monos, claro está.

Tres siglos diciéndoles a los británicos que debemos hablar y solucionar el ‘problema’. Diplomáticamente no existen más iniciativas que la de la rabieta permanente, aumentando la intensidad de la misma cuando a una de las dos partes se le antoja. Rabietas en cualquier caso inútiles, casi infantiles diría yo. Creo que todavía el Sr. Margallo no ha sido lo suficientemente visionario. Cuando llegue a tener la concepción del Estado y de la política que tenía el Premier Mr. Winston, seguro que propone una gran batida para exterminar el último reducto en occidente de los otros habitantes de la roca amen de los llanitos. Que Caruana o Picardo no se preocupen que lo de la batida no va con ellos. Va con los otros y las otras. Los monos y las monas. Ven que me expreso dentro de los parámetros de lo políticamente correcto. Siendo Gibraltar un apéndice también de Andalucía, es preciso utilizar lo del lenguaje políticamente correcto. Es como dirigirse a los andaluces y andaluzas, a los miembros y a las miembras, a los jóvenes y a las jóvenas…

Termino con una proposición sin coña a nuestro ministro. La posición diplomática española no puede ser cambiante según el ministro de turno. Tal y como hizo China con Hong Kong, lo que procede es la denuncia del Tratado de Utrech por tratarse de un tratado ‘unequal and unfair’, o sea, ‘desigual’ que puso fin a una guerra, la de Sucesión al trono de España, que además fue entablada en el fondo entre las Coronas británicas y francesa.