Comienzan los cursos que aspiran a colocar a 2.200 parados en la industria naval auxiliar

Decía el clásico que quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Con esta idea ha arrancado el plan formativo del sector naval que la Junta de Andalucía ha puesto en marcha en la Bahía y su zona de influencia. «Vamos a aprovechar el pasado para consolidar el futuro», dijo al respecto el consejero de Empleo, Antonio Fernández. Esto en cuanto al espíritu; en lo que respecta a la letra, se trata de una programación de 145 cursos de Formación Profesional Ocupacional que tienen como objetivo colocar a 2.175 desempleados en la industria naval auxiliar hasta el año 2011.

Corren buenos tiempos para este sector. Navantia tiene carga de trabajo asegurada hasta el año 2011 y difícil será que en los próximos tres años no se hagan con contratos que garanticen la ocupación durante más tiempo aún. La falta de personal cualificado con el que nutrir a las pequeñas y medianas empresas que orbitan alrededor de la constructora naval ha sido objeto de llamadas de atención en numerosas ocasiones en los últimos meses por parte de la patronal y los sindicatos. Esta es la respuesta de la Administración a esta demanda de trabajadores. Fernández explicó que el programa de formación se ha diseñado en colaboración con Navantia para formar trabajadores en los oficios y especialidades que más se necesitan. En la actualidad ya hay nueve en marcha, todos ellos dirigidos a demandantes de empleo. Igualmente, también los empleados de esta industria se beneficiarán. El plan prevé también la realización de 218 cursos de reciclaje que se impartirán a 1.670 trabajadores.

Primeros beneficiados

Las localidades que acogen los primeros cursos son tres, San Fernando, Alcalá de los Gazules y Benalup. Se imparten en centros de la Administración autonómica y la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, adscrita a la Consejería de Empleo, es la encargada de gestionarlos. En La Isla, las siete acciones formativas de soldadura que se están impartiendo tienen las clases en el Centro de Tecnologías Industriales (CTI), donde también reciben formación un grupo de trabajadores del colectivo de afectados por el cierre de la fábrica de Delphi en agosto de 2007. En Alcalá se da la misma materia, mientras que en Benalup se cualifica a los cursillistas en el oficio de frigorista naval. El número de asistentes es de 15 por clase, por lo que son 135 demandantes de empleo los primeros beneficiados de este plan formativo. La próxima semana comenzarán otros dos cursos en Benalup y Alcalá. Fernández advirtió que los formados en una materia podrán realizar otras.

Estos trabajadores no podrán ser contratados por Navantia, que no puede aumentar su plantilla a causa de una imposición comunitaria que no se revisará hasta el año 2014. No obstante, podrán encontrar empleo en la industria auxiliar naval, que es el único medio con el que cuenta la constructora para contar con más mano de obra. Respecto a estas empresas, el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) -a la que pertenece Navantia-, Enrique Martínez, señaló que en el futuro éstas tendrán que agruparse para satisfacer las necesidades de su principal cliente -como ha sucedido en el sector aeronáutico-. «Hay que pasar de la idea de que estas compañías eran meras proveedoras de mano de obra para tener ahora capacidad de asumir paquetes de trabajo» que se entreguen llave en mano, apuntó Martínez.

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