La vicepresidenta De la Vega, junto a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en la conferencia de prensa tras el habitual Consejo de Ministros de los viernes. /EFE
El Estado lideraría el sector bancario

El Gobierno descarta intervenir en la nacionalización de la filial del Santander en Venezuela

De la Vega contactó con el presidente de la entidad bancaria al conocer la noticia y Botín ha confirmado las negociaciones con Venezuela para alcanzar un acuerdo de compra-venta

MADRID Actualizado: Guardar
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El Gobierno se ha pronunciado a cerca del anuncio del presidente de Venezuela, que pretende nacionalizar la filial venezolana del Santander, el Banco de Venezuela, tan sólo una semana después de su visita a España, en la que se reunió con el Rey y con el presidente Zapatero. La vicepresidenta primera del Gobierno se ha mostrado convencida de que no llegará a producirse la nacionalización, sino que confia en que la entidad y el mandatario llegarán “pronto” a un acuerdo. Lo que ya ha descartado es cualquier “intervención” del Ejecutivo.

La 'número dos' del Ejecutivo ha subrayado que la eventual venta de la filial del Santander en Venezuela "se está llevando a cabo a través del diálogo y la negociación", y ha preferido no valorar si el Gobierno venezolano incurrió en intervencionismo con el anuncio de Chávez de hacerse con el banco. Por lo tanto, De la Vega asegura que "no va a haber ningún tipo de intervención". "Esperamos que pronto se pueda producir un acuerdo, en un plazo de tiempo breve, entre las dos partes".

Anoche, nada más conocer la noticia, De la Vega habló con el presidente del Santander, Emilio Botín, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, lo hizo con su homólogo venezolano. Según las explicaciones recibidas, se trata de "una negociación completamente respetuosa y normal, sin ningún tipo de problemática especial", ha señalado la vicepresidenta, "una situación en la que hay un diálogo normal, derivado de una situación que viene ya de atrás, en la cual ya había decisiones y negociaciones en orden a la venta del banco". "Eso es lo que hay, no hay nada más".

Botín confirma el discurso de Chávez

El Grupo Santander ha confirmado que mantiene negociaciones con el Gobierno venezolano para vender su filial en el país latinoamericano, el Banco de Venezuela, una de las principales entidades del país. La entidad presidida por Emilio Botín ha reconocido que tenía previsto vender el banco a un inversor privado venezolano, para lo que se alcanzaron "determinados compromisos" sin llegar a acordar la compraventa.

Fue entonces cuando el banco español conoció el interés del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de nacionalizar la filial del Santander en el país latinoamericano, que ha dado lugar a que en estos momentos haya "conversaciones" entre ambas partes.

Las explicaciones de la entidad que dirige Emilio Botín coinciden con el discurso pronunciado ayer por el presidente venezolano en el que aseguró que los "dueños españoles" intentaron venderlo a un comprador privado y al negarse el Gobierno a ello se iniciaron los trámites para que el Estado se conviertiese en el nuevo dueño del Banco de Venezuela.

El Estado lideraría el sector bancario

Si finalmente se produce la operación, el Estado venezolano pasará a liderar el sector bancario dado que participa ahora en el sistema financiero nacional con el Banco Industrial, Banfoandes, Banco del Tesoro y Banco Agrícola. El Estado venezolano también liderará en ese caso la cuantificación de oficinas bancarias, y alcanzará un total de 561 en todo el país, lo que representará el 17% del total del sistema financiero nacional, ya que sumará las 269 del Banco de Venezuela. Asimismo, con los 5.861 empleados del Banco de Venezuela, a quienes el Gobierno de Chávez garantizó estabilidad laboral, un 21% de los 14.135 trabajadores bancarios venezolanos pasarán a depender del Estado cuando se concrete la compraventa.

Las intenciones de Chávez se han concocido seis días después de que se entrevistara con el rey Juan Carlos, en Mallorca, y con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Madrid; una visita en la que se dio por zanjada la crisis que surgió entre ambos países después del incidente del "¿por qué no te callas?" durante la Cumbre Iberoamericana de Chile.

A este respecto, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal se ha preguntado "si ya tenía el Gobierno conocimiento de que esta situación se iba a producir", por considerar que si no lo sabía se "pone de manifiesto la debilidad de la política diplomática y exterior de España". De Cospedal también ha considerado que "seguramente nos iría mucho mejor a los españoles" si, "en vez de presentar planes para regalar millones de bombillas", el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el equipo económico del Gobierno se ocuparan de la defensa de los intereses de las empresas españolas en el exterior.